miércoles, 10 de diciembre de 2008

SKAFE, por Thanassis

En el siglo XIX, en la pequeña isla griega de Simi se construía un peculiar tipo de barco. Era el "Skafe de Simi", tomando su denominación por su origen. Su nombre tal vez se refiere a la palabra Ιtaliana "scafo".
Se trata de un barco con dos mástiles, aproximadamente de 15 metros de longitud y 5 metros de anchura con una proa recta, igual a la quilla, con un gran calado.
Sus velas eran grandes, sobre la base de la "Sakoleva" (una gran vela cuadrada en su patio principal diagonal). Se utilizaba para la pesca y navegaban hasta las costas del norte de África. Llevaba una tripulación de 7-8 hombres y entre ellos los "buzos desnudo" (sin equipo de buceo) que se buceo sólo con una esponja en la boca (para dejar entrar el agua) y una roca en sus brazos. El capitán tiene la responsabilidad de seguirles (cuando se encontraban en las profundidades), utilizando sólo el gran timón de la nave y la pequeña vela de popa (el "metzana").


Esta forma peculiar de este barco me dio la motivación para construir un modelo de él.
He hecho un montón de búsquedas sobre el aparejo, pues yo había visto modelos con dos versiones en relación con la colocación del segundo mástil. Una versión es la que muestra el segundo mástil en el extremo superior de la popa pero me inclino a créer que es un "libre" de recreación artística.
Por último, un buen amigo me dio la solución a través de buenos planos.
El modelo se hizo con "tracas sobre cuadernas" (tracas de madera de haya y cuadernas de madera contrachapada). Los mástiles de la modelo se hicieron en una pieza continua, ya que el real de los mástiles del buque, los cuales se realizan a partir de árboles de ciprés en una sola pieza.



Como el barco se dedicaba a la pesca de esponjas, yo puesto en su todos los elementos que se refieren a su uso.
Un rezon, una escalera de cuerda, cestas con esponjas, ganchos, y las rocas que se utilizaban, por parte de los buceadores, para ir a las profundidades del mar.


He hecho una modificación en el modelo en su vela principal y sus aparejos con una latina con su verga en diagonal, tal y como aparece en una versión del mismo. Además ella tiene un segundo pequeño mástil con una vela triangular muy cerca de la popa.




Por desgracia la llegada de la "traje de buceo" marcó el final de estos buques y sólo hay modelos que nos recuerdan esos días.
Gracias
Texto y fotos por Thanassis
Versión castellana por Ramón Olivenza

lunes, 17 de noviembre de 2008

LA HERMANDAZ DE LOS 8 SILLONES

Historia.

Como la mayoría de estas cosas, surgen por azar, por una palabra dicha aquí, un comentario hecho allá. El caso es que mientras Ramón preparaba la convocatoria de este año, le comenté una ceremonia sorprendente a la que asistí en un congreso en Escocia. Ni la ceremonia ni el congreso vienen al caso. Pero si que nos sirvió para comentar la facilidad que los ingleses tienen para hacer virtud de cualquier anécdota, o incluso defecto o salida de tono, y convertirla en una dignísima tradición. Al final muchos invitados haciendo el tonto todos los años investidos de la más seria apostura, año tras año, se convierte en un inveterada tradición. Pero estas comienzan con eso, una situación anómala.

A ello, Ramón respondió que llevaba tiempo pensando en hacer algo de esto, ya que una tradición de este tipo consolidaría aún más los 8S.

Tiempo después me dijo que había pensado en crear una especie de consejo de sabios que se podían formar con los ganadores de cada edición más un elegido por los miembros de este grupo, en función de los méritos contraídos en defensa de nuestra afición, ewsta elección sería anual y se sustanciaria al finalizar de cada convocatoria.

Este año seríamos pues los tres ganadores anteriores, Isidro, Ramón y yo, y nos proponía como elegido a Joaquín. Ambos, Isidoro y yo nos pareció muy bien. Fue, pues, una elección por unanimidad.

Procedió, pues el organizador del evento a encargar la placa dedicada al elegido del año. Pero, ¡Oh sorpresa!, cuando fue a recogerla, nuestro artesano había escrito un muy castizo "Hermandaz de los 8 sillones". Ramón y Paloma me lo comentaron incrédulos, pero acordamos que el azar nos había dado el elemento que necesitábamos. No crearíamos una hermandad sino una hermadaz. Y cada año nombraríamos un nuevo elegido para la nueva Hermandaz.
Objeto


El objeto de la nueva hermandaz será la de asesorar y ayudar en lo posible al desarrollo de las futuras convocatorias.

Tenemos una ventaja importante ya que si bien una hermandad suele tener un objeto y un objetivo más o menos definidos. Una Hermandaz puede ser cualquier cosa, nunca existió una, y será lo que queramos que sea. ¿Puede haber un futuro más espléndido ante nosotros? ¿Algo más abierto?

Unámonos, pues, todos y brindemos por el futuro de los 8S y por el de su Hermandaz.

¡Salud!

NOTA INFORMATIVA

Tras un período en el que se han permitido intervenciones sin control alguno y visto su resultado, nos vemos en la necesidad de establecer unas mínimas normas editoriales en aras de la continuidad de ARGONAUTA.
En adelante, las nuevas normas que regirán la revista son claras:
1º.- Se borrarán, inmediatamente, todos aquellos contenidos que no tengan nada que ver con el mundo del modelismo naval en alguna instancia.
2º.- Se borrarán, así mismo y muy especialmente, todos aquellos contenidos publicados por personas no identificadas suficientemente, bien por su nombre, bien por su seudónimo o avatar siempre que este sea suficientemente conocido.
3º.- Se borrarán todas aquellas intervenciones cuya finalidad no sea otra que alabar o menospreciar a persona alguna, sin más argumentos o contenidos.
Igualmente, se va a proceder a limpiar los distintos hilos de este tipo de intervenciones que nada aportan y mucho perjudican.
Así mismo, por deseo expreso de su autor Thanassis, se borrará el hilo "No Una Segunda Vez", será borrado, junto con sus comentarios, los cuales carecerían ya de sentido.
También se borrarán todas las intervenciones; artículos y respuestas, correspondientes a el incidente acaecido en Argonauta, por ser ya de todos conocido y por no aportar más que confusión al futuro de la revista.
Si alguien se considera perjudicado por tal medida y considera su causa susceptible de revisión, puede, con toda libertad, exponer sus quejas en el correo de la revista.

domingo, 16 de noviembre de 2008

UN DÍA PARA EL RECUERDO

Ya ha pasado.

Un año más, han acabado los 8S, aunque ha partir de ahora pasarán a llamarse 8Z.

Un marco excepcional, el local de la Real Liga Naval. Una reunión de amigos comentando inténsamente de lo que nos gusta, aprendiendo multitud de cosas, nuevas técnicas, nuevos trucos, nuevas soluciones, nuevos consejos y, sobre todo, nuevos viejos amigos.

En breves días aparecerá una crónica del evento, seguro, en alguno de los foros aparecerá y será mejor y más exhaustiva que estas breves líneas.

Únicamente quiero dejar constancia del hecho y agradecer a todos: Organizadora, organizador, anfitriones, participantes, asistentes y resto de acompañantes por su presencia, su activa participación que hace tan singular este evento. Al tiempo caótico y ordenado, escolástico y anárquico. Donde todos hemos aprendido cosas sobre algo que nos gusta mucho.

¿Hay algo más importante que esto?

Repetir mis agradecimientos a todos, sobre todo a la Real Liga Naval, a Paloma y Ramón y al resto.

Felicitar al elegido Eustaquio Díaz y al resto de los ganadores. Puesto que todos ganamos. Sin dejar en el olvido al nuevo miembro de la nueva HermandaZ de los 8S, Joaquín Yarza cuyos méritos son de sobra reconocidos por todos, por ser el hacedor del milagro de ponernos en contacto a todos con todos. ¡Gracias Joaquín!

Lo dicho ¡UN DÍA PARA EL RECUERDO!

martes, 11 de noviembre de 2008

UNOS RESTOS EXCEPCIONALES: FRAGATA DEL XVIII EN CÁDIZ

El otro día, conversando con Agustín Paloma, mas conocido por todos como PERAGUPAMA, mientras que revisábamos libros (¡ y que libros!) de su biblioteca y sacabamos defectos a cierto modelo decimonónico, surgió de manera incidental el hecho de que existían unos restos de una fragata del siglo XVIII, perfectamente desconocidos, aunque a la vista del público, en los que se conservaba una buena parte del cobreado.
De todos son conocidos los larguísimos hilos que, de tiempo en tiempo, surgen sobre el cobreado antiguo, su colocación, su disposición etc, sopesando hasta el diezmo de la ruda sobre cualquier aspecto del mismo. Sería magnifico examinar la colocación originaria de este cobreado en el XVIII.... un modelista conocido por todos, hasta cruzo el Canal de la Mancha para observar el del Víctory.... debió de ir a Cádiz.
Conocíamos el resto de la roda del Triunfante que descansa en el Maritim de Barcelona, pero de éstos que ahora nos muestra PERAGUPAMA ¿alguíen ha hablado antes? ¿los ha citado como fuente? Yo personalmente no se lo he oido referir a nadie.
Emplacé a este amigo a hacer fotos y aquí las tenemos.
Estos restos se encuentran en Cádiz, en la Escuela de Suboficiales de la Armada.. Pertenecen a una fragata del siglo XVIII de una eslora de unos cuarenta y cinco metros y se encontraron enterrados en el fango de los Caños – lugar tradicional de abandono de los navíos dados de baja en siglos pasados – concretamente en el Caño denominado de los Galeones . No es un descubrimiento reciente: según reza en una añosa placa, dichos restos fueron recuperados en 1971.
Creo que estos restos son una joya documental, podeis apreciar que la parte de cobreado es amplísima permitiendo despejar cualquier duda sobre su colocación y disposición del claveteado. Son muchísimos tambien los detalles que pueden estudiarse puesto que subsisten parte del timón, sus bisagras, gran parte de forro y varengas.
Una vista del interior de dichos restos para apreciar detalles de la sentina, quilla, sobrequilla, forro interiror, etc , puede ser impagable.
Creo que estas fotos que nos regala PERAGUPAMA, son importantísimas y van a ha hacerse famosas.
Paso a las fotografías que, creo, se comentan solas.











Reportaje fotográfico efectuado por Agustín Paloma (PERAGUPAMA)

martes, 28 de octubre de 2008

CAJAS DE FRUTA: EL MODELISMO NAVAL DE LOS POBRES (PARTE I).

Nota previa. Capitán Vernon nos ha hecho llegar este artículo que de buen grado publicamos en su nombre


1.- Introducción.

Hoy día, en pleno siglo XXI, el modelismo naval se ha convertido en una afición bastante común para todo tipo de personas, niños y grandes, y los comercios especializados en ésta afición están más extendidos, hasta el punto de que, cientos de tiendas de juguetería barata, a veces muestran entre sus productos cajas de kits de modelismo sin dedicarse a ello exclusivamente.

La tentación de recrear una construcción que es copia fiel de algo que existe, con todos sus detalles, o que existió hace muchísimo tiempo, ha convertido al modelista en un artista sin límites que atesora entre sus capacidades unos conocimientos muy ricos, proporcionándole no solo una dedicación preciosa sino una colección propia y personalizada que refleja secretos hasta hace cierto tiempo guardados con celo por los más profesionales.

Cuando alguien en algún lugar observó, un lejano día, que la afición se extendía de manera lógica y generalmente aceptada, debió planificar la posibilidad de pensar en proporcionar los pequeños y curiosos materiales y piezas de que se componen multitud de creaciones en diferentes campos, como son los vehículos militares, los barcos, los aviones, los soldaditos, las casas rurales o las iglesias, las motocicletas o hasta las naves espaciales que veíamos en el cine, de manera que pudo nacer el mercado del modelismo.

En los Estados Unidos, entre principios de los años 50 y mediados de los años 60, se extendió con bastante inquietud el tema del modelismo, y de esta manera, en una sociedad que avanzaba a pasos muy largos, no era tan difícil hallar comercios en las que encontrar materiales diversos, aunque aún eran un arcano la mayoría de las técnicas, que se poseían, por muchos especialistas, como una pequeña protociencia compartida con cuentagotas. En España, debió ser a mediados de los años 50, más o menos, cuando comenzaron a aparecer algunos de los mejores manuales y artículos sobre el modelismo naval y sus aplicaciones, desvelando las primeras técnicas ingeniosas que facilitasen un mejor conocimiento de los pasos para montar un casco con proporciones exactas al original.

En éste sentido, uno de los grandes desafíos que ha facilitado, ya en nuestros días, el acceso a los materiales de montaje y construcción de éste tipo de obras es la red de internet, a través de la cual se pueden adquirir, mediante cientos de páginas web y tiendas virtuales, piezas y materiales que en nuestro más cercano entorno es difícil hallar en determinadas ocasiones, y que a veces cuesta incluso conocer que existen. Esto también impone una inversión en cuestión de gastos de envío que habrá que sumar al precio medio del producto, aunque la comodidad de poder conseguirlo sin movernos de casa puede tener su ventaja, al mismo tiempo que el precio por pieza suele ser más ventajoso que en los comercios habituales.

Sin embargo, y a pesar de todo, los materiales están sujetos a un precio de mercado, a una oferta limitada de modelos que basan su coste en virtud de una serie de razones comerciales de competencia y especialización del producto, del cual hay que obtener los beneficios necesarios, además de imponer nuestro logotipo por encima del resto de los empresarios, sobresaliendo marcas y firmas que enseguida relacionamos con el tema del modelismo naval, lo cual supone que si la categoría del kit alcanza cierto nivel, o no alcanzándolo, el modelo es muy demandado, el precio se dispara.

Modelos como el H.M.S. Victory a escala 1/84, de Artesanía Latina, en su catálogo 2004, con un nivel de cuatro anclas para situarlo entre los más dificultosos de montaje, pueden llegar a alcanzar un precio medio de 600 euros, sin dejar de lado otros que rondan los 900 euros, en cuanto incorporan, en sus cajas o equipos, piezas de artesanía en metal fundido y libros de montaje, cuyos derechos de publicación se pagan, otras veces editados por las propias compañías modelísticas, y aunque el precio normal de muchos modelos de tamaño medio ronda los 300 euros, siempre podemos encontrar piezas de museo para montar por la nada despreciable cifra de 2000 a 3000 euros, entre los que se comercializaba, a través de Andrea Miniatures, de Madrid y por encargo, sin incluir gastos de envío, un modelo de submarino alemán tipo U-Boot VII C, a escala 1/32, en laminados de fibra de vidrio y metal, incluyendo sus 10.000 remaches junto con 185 piezas metálicas, y unas dimensiones de 197 cm. de largo, 18 cm. de ancho y 39 cm. de alto; a éste precio estarían sujetos algunos modelos de importación de Estados Unidos, que se han puesto bastante de moda, y que, obviamente, hay que reconocerles bastante belleza y calidad para modelistas avanzados.

Algunas marcas conocidas como Artesanía Latina, Occre, Amati, C. Mamoli o Corel, por citar solo algunas, tienen un largo historial en la venta de modelos y materiales, y estos, en mayor o menor medida, siempre suponen una inversión determinada, que desde un punto de vista hay que desembolsar, teniendo en cuenta que en muchas ocasiones, el producto carece de fidelidad frente al original, sus contenidos no son suficientes en cantidad o en calidad, falta información adicional para los montajes, los planos se quedan cortos, faltan piezas o las piezas vienen defectuosas, ofrecen dudas en ciertos aspectos, las escalas no se corresponden, etc.

Pero dentro del modelismo naval, como arte, hay muchas otras opciones y técnicas para poder construir un modelo, llevar a cabo la obtención de sus materiales y reunir sus piezas de manera autodidacta y personal, reduciendo de éste modo muchos de los pequeños problemas que ésta afición puede plantear. La técnica que se pretende mostrar, no obstante, está poco extendida, quizá por sus propios defectos, que, como todas las técnicas y los materiales, posee, y entre los que cabría destacar la calidad y la belleza de los materiales a veces empleados, cuya valoración es bastante relativa en relación con la clase de modelo montado, y el fin para el que se le destina.

Sin duda, dentro de las ventajas y los defectos de ésta técnica, que sin duda puede emplear muchos otros materiales, vamos a ver uno de éllos en concreto, curioso y revolucionario para ciertos modelistas navales que pretendan bajar el listón de sus inversiones al máximo, sin mermar sus oportunidades de construir cualquier modelo tanto en tamaño como en detalle, y que, paralelamente a su imaginación reúnan suficiente tiempo y voluntad para trabajar y preparar su propio producto: son las cajas de fruta.

Las “cajas de fruta”, que casi todo el mundo conoce por verlas apiladas a las puertas de supermercados, almacenes y tiendas de alimentación, tanto en los cascos urbanos como en los polígonos industriales, son esas cajitas que suelen contener frutas, verduras y productos similares, y están fabricadas con maderas de chopo grapadas entre sí, es decir, finas tablas procedentes del árbol del chopo, una especie que no suele ser muy común como materia prima para las maderas utilizadas principalmente en el modelismo naval, donde son más prioritarias las especies de mejor calidad, muchas de ellas traídas principalmente de los países de América Central y Sudamérica, otras también de suelo español, y que todos conocemos por su inclusión en los kits comerciales, y por su oferta en las tiendas de modelismo.

Precisamente en éstos países, donde principalmente se exportan éste tipo de maderas preciosas, se puede decir irónicamente, que muchas veces es donde más limitado está su uso como producto de modelismo propiamente dicho, y es que en algunos de éstos lugares no está tan desarrollado este arte como en Europa y Estados Unidos, --con alguna salvedad como Argentina, donde está muy desarrollado--, y donde algunas marcas se han hecho eco de auténticas multinacionales en el ramo. El motivo de tal afirmación puede radicar en que éstas maderas se producen para otros usos más sencillos que los destinados a un arte tan especializado como es el modelismo naval, ya que, una vez llegan las materias primas a los países europeos, y se adquieren por los grandes almacenes, se elaboran las piezas finales mediante avanzadas maquinarias electrónicas de corte y selección de tamaños y gruesos, al láser electrónico automatizado, de manera que su producción en grandes series es lo único que garantiza unos precios asequibles para una población normal, pero no deja de ser una industria poco habitual dentro del mercado de la madera, puesto que habría que invertir grandes fortunas para su transformación y la carpintería industrial ofrece, en un momento dado, más beneficios a largo plazo.

La técnica propuesta podría asimismo calificarse como una adaptación geográfica en cuanto a las mismas posibilidades, dado que en Castilla y el centro peninsular español, el chopo es mucho más habitual que por ejemplo, el roble, el eucaliptos, o el boj, que abundan y son más frecuentes en el norte, y éstas necesitan ser convertidas en piezas a través de más fases que las que presentan las cajas de fruta, que ya vienen hechas y cortadas, y que solo necesitan desmontarse, pero es obvio que en un espacio geográfico donde se cuenta con los recursos de maderas mejores, con la misma facilidad de obtención, podría elegirse otra gama de ellas que superarían las aquí propuestas.

Sin embargo, el misterio de la madera del chopo quizá se encuentre en la facilidad para su obtención, que es una de las especies españolas que más abunda, sobretodo en las tierras castellanas, su amplia gama de aplicaciones y la enorme cantidad de piezas que se pueden obtener con poco esfuerzo, además, claro está, como se ha comentado, el coste nulo que debo invertir en su empleo y adquisición, sumado a otras características propias que iremos estudiando a través de éste trabajo.

Pero ¿qué es el chopo? ¿qué clase de madera posee para poder aplicarla a modelos navales?, vamos a verlo y a tratar de conocerlo todo sobre su naturaleza y sus posibilidades en el modelismo naval.

Hay que dejar bien claro que los materiales a tratar no pueden competir con las maderas tropicales de importación americana, de gran calidad y belleza en carpintería, o con los materiales industriales preparados y cortados con láser, ni pueden alcanzar en muchos casos la duración y resistencia de otros basados en maderas nobles, pues su naturaleza superaría en mucho a los que vamos a tratar, por ello, éste trabajo tiene como intención mostrar una de las muchas opciones que la madera de chopo, en éste caso, ofrece a los modelistas navales que desean, o bien avanzar un poco en el arte, sin verse muy comprometidos económicamente por los errores producidos en los modelos, o bien invertir lo menos posible en previsión de que sus gastos se destinen a otros usos personales más prioritarios, y en éste sentido, éste artículo pretende enseñar tan solo un camino nuevo.

2.- El chopo.

El chopo (Populus nigra, L.), es un árbol de ribera, perteneciente a la especie de las frondosas que es conocido en Castilla como Chopo del país o Álamo negro, y en Burgos como Chopo Verdugueño, así como Lombardo en su variación de la especie pyramidalis. Conocido como Chopu en su especie leonesa, Choupu el de la Cabrera, Pobo, o Chopru el de La Sanabria y La Carballeda.
Es un árbol que alcanza los 10 m. de altura a los 10 años y unos 30 m. de talla definitiva. La variedad pyramidalis o italica, conocida como “lombardo” y naturalizada desde hace siglos en el paisaje castellano presenta un porte estrechamente columnar y puede superar los 36 m. de altura.


Posee una corteza resquebrajada, negruzca con la edad. Tiene ramillas pegajosas y de color anaranjado. Produce numerosos brotes adventicios o chupones. Yemas largas y puntiagudas, muy viscosas. Hojas romboidales largamente pecioladas y de márgenes dentados. Inflorescencias en gatillos colgantes. Frutos en pequeñas cápsulas. Florece de febrero a marzo y disemina sus pequeñas semillas provistas de pelos blancos en primavera.

Entre las variedades más utilizadas destaca el chopo Lombardo (Populus nigra pyramidalis), que ha sido traído hace varios siglos, procedente de Italia, tras haber sido importado siglos antes de Asia Central. También se emplea para formar pantallas cortavientos. En numerosos pueblos se corta cada año un alto y esbelto chopo, y a continuación se pinga (se coloca vertical) en la plaza como tradición.

Entre las subespecies autóctonas podemos citar Populus nigra betulifolia, de ramillos pubescentes y hojas romboidales y Populus nigra nigra, de ramillos lampiños. En la actualidad el chopo autóctono se encuentra seriamente amenazado por la hibridación con los clones de uso industrial.

La variedad del Álamo negro se extiende por todas partes en suelos frescos y riberas debido a su antiguo cultivo. Es más propio de las partes medias y bajas de las cuencas, en las grandes llanuras aluviales y en estribaciones de las montañas.

El Lombardo a veces domina en las riberas, como en los tramos bajos del río Riaza (Segovia). Los sistemas radicales se distribuyen ampliamente en superficie, prefiriendo los suelos neutros y fértiles donde crece con gran rapidez. En los tocones y árboles viejos crece por doquier la seta blanca de chopo (Agrocybe aegerita). Este árbol resulta especialmente útil en varias regiones, cuando se encuentran desmochados, para la nidificación de las cigüeñas.
Es muy parecido a algunas especies de álamos, como el álamo temblón, álamo blanco, con quien se les puede confundir, el álamo cribero o el álamo castellano.

La madera de chopo se utiliza asiduamente en restauración de zonas húmedas y riberas debido a su rápido desarrollo y facilidad de multiplicación, especialmente por estaquilla, eligiendo brotes terminales y vigorosos o bien los chupones de los troncos, que junto a los brotes largos de cepa se emplean como estacas (de 20 a 70 cm. de longitud). En las repoblaciones se utilizan plantas de 1 a 2 savias, manejables y más baratas (0.42 a 0.60 euros/unidad). Se puede mezclar con alisos en suelos húmedos aunque buscando los lugares de menor encharcamiento. Se emplean unos 400 a 1000 pies/ha., trasplantándose en febrero o marzo, que sería la época posterior o más cercana a la poda, según el lugar y el clima. El chopo autóctono es uno de los árboles de sombra más decorativos y que sirve de lugar de cría a multitud de aves.

Esta madera es blanda pero nudosa y se ha utilizado generalizadamente en construcciones rurales especialmente para vigas de pajares y casas, por ser elástica a la vez que resistente, así como en cajerío y carpintería. Las hojas se recogían de las mochas como forraje para el ganado en la antigüedad. Las abejas aprovechan la resina pegajosa de las ramillas y yemas para hacer los adhesivos de los panales en las colmenas. Con ellos se elaboran los medicinales propóleos.

En las antiguas ordenanzas municipales de multitud de pueblos castellanos, se obligaba a todos los vecinos a plantar un cierto número de árboles de ribera y se prohibía descuajar los existentes.

Otra especie diferente del chopo es el Chopo Canadiense (Populus x canadensis Moench). Alcanza los 10 m. de altura a los 10 años y una talla definitiva de unos 30 m. Tronco derecho y menos ramoso que los chopos autóctonos. Tiene hojas grandes de limbo anchamente triangular. Al brotar en primavera toma el follaje un color cobrizo muy vistoso. Las inflorescencias aparecen en gatillos colgantes. Los pies femeninos producen semillas pequeñas cubiertas con abundante material algodonoso (las llamadas pelusas) que el viento arrastra en primavera y que llega a cubrir el suelo en los alrededores de donde se encuentran emplazados.

Este chopo es de gran valor industrial y muy utilizado en plantaciones comerciales. Útil en la restauración de terrenos desnudos en riberas, vegas y en campos de cultivo agrícola próximos a ríos, por su facilidad de instalación y rápido desarrollo de su sistema radical, hasta altitudes de unos 1200 m. Hay numerosos clones adaptados a diversas regiones y suelos. Prefiere suelos frescos pero drenados y muy filtrantes, malviviendo en los demasiado compactos y húmedos, donde deben utilizarse alisos y salces. Tolera los encharcamientos eventuales. Se emplea planta de 1 o 2 años, y se utilizan de 160 a 300 árboles por ha. Sirven de solución de urgencia para proveer de sustratos para nidos de ardeidas, cigüeñas y rapaces.

Su madera es empleada en la industria moderna y automática del tablero de partículas y el contrachapado por ser poco ramoso. Se utiliza en carpintería, muebles ligeros de madera blanca, pasta de papel, cajas de embalaje, fabricación de palillos, etc. También puede servir en plantaciones para producir biomasa para energía.

Entrando en nuestra materia, y relacionando al chopo con el modelismo naval, se puede describir a ésta madera como un material blando, delicado, muy blanco y esponjoso, de albura débil y sumamente ligera, y duramen algo más resistente, sobre todo en los troncos más desarrollados, y color amarillo-beige, a veces marrón claro, dependiendo de la subespecie que se emplee. Posee anillos poco numerosos y apretados, aunque la variedad del sur de España los presenta más unidos y cercanos al duramen, siendo una madera algo más resistente que la del norte en ésta especie, aunque en general es una madera con bastante densidad.

Su consistencia no es muy grande, se trabaja con mucha facilidad, y en las aplicaciones de las cajas de fruta, que son las que vamos a estudiar, se pueden encontrar hasta cuatro clases de maderas que muestran diferentes texturas, colores y resistencias, todas de chopo. Es una madera realmente absorbente con los tintes y barnices, funcionando como un esponja que se puede saturar de productos de coloración, para adquirir rápidamente una mayor resistencia o un color más oscuro, que le dará una mejor calidad al material, y por tanto, una gran multitud de tonos de diversas categorías debido a su blancura, que acepta casi cualquier modificación en su aspecto decorativo.

Debido a ésta capacidad de absorción, se le pueden aplicar también todo tipo de productos para darle color como tintes al agua, temperas, acuarelas y cualquier material de pintura o mezcla de varios productos que no sean muy espesos o aceitosos, con los que se pueden conseguir unas piezas compactas que muestran un aspecto casi natural una vez que se les ha conseguido empapar bien con el tinte.

Responde bien a los lijados de grano muy fino a partir de 220 en adelante, aunque se deja desbastar con grano medio de 150 o menor, pero exige algo de cuidado para descortezar, sobre todo en verde, y para rebajar piezas, pues su blandura se hiende enseguida en los materiales curados, incluso ante la raspadura de una uña humana. Las mejores herramientas para su lijado y pulido son los papeles de lija para metal y las lanas de acero de números 000 y 00, aunque las piezas más duras y resistentes se alían bien con las limas finas para metal, que les proporcionan un aspecto liso y brillante de bastante calidad.

La preparación del material es bastante sencilla, se podría afirmar que incluso un modelista totalmente novel puede obtener los materiales de éstas cajas realizando los trabajos más básicos que se pueden aplicar a las maderas, a pesar de que su experiencia o su edad no le haya permitido tener mucho contacto con herramientas en general, con maderas de cualquier clase, o con creaciones dentro del modelismo naval.

En las presentaciones de modelos construidos con estas maderas, si el modelista es lo suficiente capaz de darle una calidad a su trabajo lo bastante buena, la gran diferencia a largo plazo estaría en la duración de esos mismos modelos, los cuales rondarían los 20 años de vida, con una dilatación de 5 años arriba o abajo, dependiendo de la calidad de las piezas utilizadas, a diferencia de los barcos construidos con materiales nobles de gran duración que les proporcionan una destacada longevidad, y en los que la media de duración en años rondarían los 50, habiendo casos particulares dentro del modelismo naval, como los modelos que podemos admirar en los museos repartidos por nuestro reino, donde podemos hallar modelos construidos en el siglo XVII o XVIII, y que se conservan en perfecto estado, en parte debido a la extraordinaria calidad de sus materiales de construcción.

A lo largo de la historia, y como artesanía especializada, se han construido modelos navales hechos tanto de madera como de cerámica, barro, cristal, metales o alambre, papel, cartones, realizados en tallas, en bajorrelieves, etc, muchos de los cuales se presentan como arte abstracto incluso, que ha atraído la atención por su imaginación y su vanguardismo. Frente a estas manifestaciones, la utilización de materiales nuevos, o no siendo tan nuevos, menos habituales, como pueden ser las maderas de las cajas de fruta, supondría una especie de empresa artística para mostrar un resultado similar en el modelismo naval que se está llevando a cabo en nuestros días.

Capitan Vernon

domingo, 26 de octubre de 2008

EL PROYECTO "NAO VICTORIA"



En conmemoración del viaje de la primera circunnavegación del mundo por Magallanes y Elcano, se llevó adelante el proyecto NAO VICTORIA ESPAÑA. Dicho proyecto giraba sobre el eje central de reconstruir la Nao Victoria.
A la sombra de los actos de la Expo 92, pudo ver la luz este proyecto difícil y ambicioso y, curiosamente, creo que poco divulgado.
El proyecto de reconstrucción de la nao fue dirigido por D. Ignacio Fernández Vial que, a su vez fue el responsable del diseño de la nao, llevándose a cabo un profundo estudio de investigación de fuentes de la época. A este respecto remito a la obra “Nao Victoria,” del referido Ignacio Fernández Vial y Guadalupe Fernández Morente, (PM-1193-2005). En esta autorizada obra de los intervinientes responsables del proyecto, se hace una detallada enumeración de fuentes documentales, la cual ocupa nueve apretadas páginas, solo de relación de documentos y obras.
La nao se construyo en Isla Cristina (Huelva), se tardo en construirla ocho meses y en ella trabajaron constantemente seis carpinteros de ribera y cinco peones, comenzando la construcción en el mes de marzo de 1991, aunque realmente el trabajo comenzó antes cuando se cortaron meses antes los robles para su construcción en las riberas del Miño. Este roble gallego se cortó en los meses de diciembre, enero y febrero.
Los mástiles son de pino de Balsaín y toda la motonería es de maderas de encina y olivo de la Sierra de Cazorla.
Para la cabullería se encontró un fabricante de San Fernando y los herrajes y anclas se fundieron en Sevilla.
Sin embargo, en lugar de utilizar la mezcla original de sebo-betún-pez que se utilizaba en el siglo XVI para la protección del casco, se optó por pinturas protectoras sintéticas actuales para garantizar la conservación del casco durante muchas épocas.
La Nao fue una atracción en la Expo 92 y la visitaron se estima cerca de tres millones de personas, pero lo mejor estaba por llegar.
En el año 2003, se presentó el proyecto de circunnavegar el globo en esta nao, con el apoyo de dos sociedades estatales AGESA y SEEI, comenzándose de inmediato los trabajos de adaptación de la Victoria para tan dura singladura. Partieron el 12 de octubre de 2004.
En este viaje representó a España en Aichi, Japón, en la Exposición Universal de 2005
El presente reportaje fotográfico está realizado el mes pasado con motivo de la exhibición de la nao en Alicante, en el Village de la Volvo Ocean Race. Estaba abierta al público y me permitió fotografiarla a fondo.
Las fotografías están pensadas para el modelista, incidiendo en detalles que pueden ser de utilidad para nuestros modelos.
Espero que sean de provecho.