domingo, 18 de mayo de 2008

TRATADO GENERAL DE ARBOLADURA Y JARCIA 2


CAPITULO 2. ELEMENTOS DE AGARRE. ESCOTERAS

Dentro de los elementos de amarre que hay preparar durante la fase de construcción del casco, distinguiría dos familias:

Aquellos que forman parte de manera solidaria con el casco:

· Escoteras
· Groeras de bauprés
· Mesas de guarnición
· Pescantes de gata o serviolas
· Fogonaduras

Aquellos que si bien se unen al casco son un añadido al mismo:

· Bitas
· Maniguetas
· Cabilleros
· Cornamusas
· Retornos
· Guindastes
· Abitones

Esta clasificación es un tanto arbitraria y hay elementos a caballo entre las dos categorías, pero, de alguna manera, hay que establecer un principio de orden y opto por éste. Tambien debemos tener en cuenta que estamos hablando en términos de la construcción de un modelo, no de un navío real; asi, por ejemplo, unos abitones o unas bitas en un navío real estarían intíma e intrínsecamente unidos a la estructura del barco mientras que en un modelo simplemente los pegaríamos o clavaríamos. En ningún caso debemos confundir un modelo con un buque real.

Vamos a comenzar con la primera categoría, es decir, aquellos elemento que forman parte de manera solidaria con el casco. Estos elementos tienen algo en común y es que su ejecución solo es posible, o al menos se facilita extraordinariamente, si se hace al mismo tiempo que el casco y no posteriormente cuando el casco está terminado y se requiere su uso para amarrar la jarcia. Vayamos elemento por elemento.

Escoteras.-

La escota a la que nos referimos es un cabo que tira del puño inferior de las velas de trinquete, mayor o mesana. Estamos hablando de las velas mas bajas del barco. A este respecto quiero hacer una mínima digresión terminológica para toda la obra: estos artículos van destinados a modelistas, no a marinos; van destinados a personas que, en su gran mayoría, ni han pisado ni pisarán un barco real en su vida salvo algún crucero turístico. Así que procuraré utilizar la terminología mas directa y clara para que se entienda a lo que me refiero y no complicar, en lo posible, con el uso purista de términos náuticos que suponen un plus de dificultad para el modelista de poca experiencia.

Decía que estas velas tienen unos cabos que tiran del puño (o ángulo inferior) de la vela hacia popa. Estos cabos, sobre todo en barcos de cierto tamaño, deben entrar dentro del barco para ser atados y esto lo hacen por unos orificios en la borda del barco que denominaremos escoteras. En definitiva y simplemente estamos hablando de unos agujeros en las bordas para que pase un cabo.

Son, en términos generales, de dos tipos:


  1. Un simple orificio por el que pasa el cabo, el cual suele adornarse de alguna manera en barcos muy ornados como por ejemplo simulando la boca de una cara de animal o el centro de una flor o voluta. Suele verse en barcos antiguos anteriores al XVIII o bien en barcos no muy grandes.

  2. Unas roldanas (técnicamente un motón) embutidas en la amura. En este caso se trataría realmente de un bloque con una o varias poleas paralelas entre si por las que pasaría el cabo de la escota. Decimos una o varías pues si bien nos estamos refiriendo a las escotas, también pueden pasar por allí otros cabos, así por ejemplo las brazas de la vergas bajas, es decir aquellos cabos que sirven para bracear las vergas (moverlas horizontalmente), así como las amuras. La característica de estos bloques es que no están colocados de manera horizontal en el sentido de las tracas del forro, sino que está inclinados en ángulo con respecto a dichas tracas, facilitando así, en esta postura, la entrada del cabo. En las fotografías se observa esto perfectamente.


Estos pasos u orificios se denominan escoteras, maimotones o buracos de escota.
Este ángulo puede oscilar entre los 10 y los 30 grados y su seno debe estar abierto hacia proa.


Puede ser simple, doble o triple, pero nunca acumula mas de tres poleas. Otra cuestión a determinar es el punto donde se abren estas groeras, que, en principio, nos lo dirá el plano. Si no tenemos plano calculad la mitad del casco para las escotas de trinquete y un cuarto del casco a contar desde popa para las de mayor, todo esto de manera aproximada. Mesana no suele llevarlos.

Otro sistema que se ve en algunos barcos es ubicar los bloques, no embutidos sino de forma aislada sobre la tapa de la regala o sobre la tapa del trancanil en aquellos barcos que no llevan borda, entendida ésta como “barandilla”. Este bloque está abierto por uno de los lados para pasar el cabo y recibe el nombre de pasteca.

Como casi todo en la jarcia, - y este concepto cuesta asimilarlo- no hay dos barcos iguales. La jarcia aporta soluciones para problemas prácticos derivados de la propulsión vélica, pero es un concepto abierto totalmente alejado de la estándarización propia de nuestro tiempo y mentalidad: todas las jarcias son parecidas, pero ninguna igual a otra; ni siquiera un barco tenía idéntica jarcia en dos momentos de su historia, puede que por la mañana tuviera una y por la tarde otra sensiblemente diferente, por eso hay que comprender la función de cada maniobra y cabo y, una vez hecho esto, implementarla con toda libertad.

Otra cuestión a abordar es qué ocurre con esta maniobra dentro de la amura. El cabo pasará por dicho orificio, lo veremos en su momento, y deberá amarrarse a algo. ¿A qué? Conozco dos sistemas:

  1. A una simple cabilla.
  2. A una bita adosada a la amura por dentro, la cual puede ser una bita simple o bien dotada a su vez de una polea embutida que permita dar otra vuelta al cabo. Este armazón tambien recibe el nombre de escotera.


Como particularidad diré que este cabo tras pasar por la groera, se le da la vuelta, es decir se le orienta hacia proa, en dirección contraria de cómo venía antes de pasar (que lo hacía hacia popa) por lo que si se añade la bita o el cabillero apropiado hay que hacerlo mas hacia proa que la groera.



En determinadas ocasiones, sobre todo en barcos antiguos, por la parte de afuera, el cabo pasa previamente por una roldana embutida en un palo adosado a la amura, que se denomina castañuela de amura y luego, ayudado en su dirección por ésta, pasa ya por la escotera. De llevar esta pieza, denominada en inglés "chesstree", aparecerá en el plano y suele ir muy ornamentada.

4 comentarios:

Náufrago dijo...

"...comprender la función de cada maniobra y cabo..."

Esa es la cuestión y estoy convencido que este tratado nos ayudará a ello.

ramon dijo...

Eso es totalmente cierto. Si se sabe para que vale cada cabo las posibilidades de ponerle correctamente aumentan exponencialmente. Viceversa, si se pone un cabo sin saber para lo que sirve es casi seguro que se pondrá mal.
A lo largo de estos años he visto a muchos modelistas noveles verse atascados con la jarcia y hacer preguntas que demostraban su absoluto desconocimiento de para que servía cada cuerdecita. Y lo se por experiencia pues a mi me ha pasado: cuando desmonté el Húsar primitivo me horroricé de cómo estaba colocada la jarcia, de una manera absurda y sin comprender la función.
Hay que comprender el funcionamiento y así se hará bien, pues repito: no hay dos jarcias iguales, no existe un plano oficial y cierto de la jarcia de un navío, solo hay soluciones aproximadas, muchas y todas correctas.

Anónimo dijo...

Te alabo la iniciativa y a la vez te doy las gracias.
No es moco de pavo, meterse a realizar una jarcia ya sea de un pesquero o de una fragata, sobre todo si no tienes ni idea de, para que sirve cada cabo.
Espero aprender lo suficiente con tus explicaciones. Gracias de nuevo.

81elavan

Pancho dijo...

Ramón te felicito y agradezco por la iniciativa de compendiar tu vasta experiencia y extenso conocimiento en una materia, que últimamente parecía rezagada.
Humildemente me inscribo entre los que consideran a la arboladura una parte sustancial; por lo ménos de igual importancia; que el casco.
Cada uno elige de nuestra afición el aspecto que mas le interesa.
Pero no puede obviarse, sin demedro de otros; que un modelo completo, con su arboladura y jarcias detalladas y con las velas hinchadas, es el que pone de resalto el sentido histórico evocativo, que es propio el modelismo naval.
Desde el punto de vista estético, el modelismo de arsenal necesita la vocación de un carpintero de fina mano; y a su vez, una detallada arboladura exige la de un orfebre.
Facilitar esta tarea, como tu lo haces, es ejercer una docencia, que no solo es necesaria a los principiantes.