jueves, 8 de mayo de 2008

PROYECTO KABANG III. El barco (2ª parte)

Este artículo está dedicado a todas las víctimas del ciclón que ha sacudido Myanmar, una de las patrias del pueblo Moken.

En 1999 Ivanoff estimó la población real de los Moken en unas 3000 personas y unos 500 kabang. Tradicionalmente, estos barcos han proporcionado un hogar para familias enteras durante seis u ocho meses al año.

Cada flotilla de entre 7 y 10 barcos (Ivanoff la cifraba entre 8 y 20, pues cree que estos grupos eran más grandes antes de que adoptaran los motores) acomoda a una familia exogámica extendida de 30 a 50 personas, con una familia nuclear por barco, y vagan por el archipiélago recogiendo alimentos y otros enseres, principalmente a lo largo del estrecho litoral.

Resulta interesante señalar que la palabra para designar la flotilla (“ban”) se asemeja a la palabra tailandesa para nombrar a la aldea. Cada grupo tiene su propia área de recolección, aunque algunas veces unen sus fuerzas para esta labor.

Los movimientos de los Moken, a grandes rasgos, se gobiernan por dos estaciones. Durante el monzón del sudoeste (de mayo a octubre) las actividades se restringen a una zona litoral estrecha. Durante el monzón del nordeste (de noviembre a abril), cuando las familias regresan hacia atrás a bordo de sus barcos, sus movimientos son más difíciles de describir. Las flotillas se mueven de isla en isla, a veces por separado, y a veces juntos para celebrar rituales o por otras razones.

Algunos barcos pueden salirse de la flotilla y marcharse lejos durante un tiempo para realizar visitas por múltiples razones. Dos o tres embarcaciones pueden ir a negociar con los pepinos de mar a cambio de arroz, alcohol, tabaco o combustible. Puesto que los miembros de cada flotilla tienen por costumbre casarse con miembros de fuera de ella, algunos de estos movimientos se relacionan a menudo con la búsqueda de un esposo conveniente.

Por tradición, la familia de la mujer construye un barco para la nueva familia, aunque se espera que el pretendiente participe, demostrando así que posee los conocimientos esenciales de este arte constructivo. De esta forma, él vive con su familia política durante las estaciones necesarias para terminar su barco/casa, tiempo en el que debe prestar apoyo a sus suegros en su vejez. La luna de miel, como señala Ivanoff, implica que los dos jóvenes viajen de flotilla en flotilla para mostrar sus respetos antes de que finalmente vuelvan al barco de los padres de la novia. Hoy, tantos los Moken como sus barcos, conforman una cultura, más que nunca, vulnerable.

La evolución del barco del nómada refleja la historia de sus migraciones y los conflictos que han dejado atrás. Las gentes que los Moken consideran como parte de su propia sociedad se encuentran dispersos a lo largo de la costa de Malasia, el sudoeste de Tailandia y las islas Surin, y representan todas las etapas técnicas y culturales a lo largo del camino que conduce al nomadismo de los Moken.

Ivanoff indica que los investigadores del pueblo Moken no han sabido reconocer la importancia simbólica de los barcos, midiendo su valor en términos de utilidad como medio de pesca o de transporte, aspecto que él no considera como el punto esencial.

A través de los siglos, mientras los Moken se fueron moviendo hacia el norte, su barco se fue transformando de una manera que permitiera que esta gente viviera una existencia nómada, al mismo tiempo que sus características de diseño y los rituales de su construcción dotaron a su cultura de la capacidad de poder evocar su historia, lo que Ivanoff llama "nomadismo ideológico".
El barco ha tenido una existencia nómada tanto a nivel material como cognoscitivo. Por ejemplo, Ivanoff encuentra significativo que, tradicionalmente, el Moken ha rechazado pescar, con excepción de arponear algunos pescados en los bajíos o cultivar el arroz. De este modo, "los Moken usan sus barcos más como medio de movilidad y afirmación de su identidad, que como medio de producción".

El kabang, un producto de diseño ingenioso, es asombrosamente marinero y tiene gran polivalencia. En el lado simbólico, según Ivanoff, las partes del barco se corresponden de varias maneras con las partes del cuerpo humano. Para los Moken siempre es primero lo simbólico y luego lo técnico.

Su construcción implica consideraciones numerológicas y correlaciones antropomorfas con el cuerpo humano. Las proporciones relativas del barco en su totalidad son importantes, y son calculadas con los brazos, las "manos, los dedos, la mano abierta, los pies y a veces con la ayuda de una longitud del ratán o de un rama."

La muesca delantera de la quilla se corresponde con la boca y la trasera con el ano, las costillas equivalen a las cuadernas, las mandíbulas con las muescas hechas en la quilla (que pueden ser utilizadas como estribos para subir al barco por los nadadores y buceadores moken) a proa y que conforman la boca, las mejillas con el hueco situado detrás de la boca y del ano, el cuello con el ancho de la quilla a proa, etc.

El barco es el la imagen del Moken que no acumula pero vive en una relación simbiótica con un ambiente adaptado a sus necesidades. Debe dejar que el barco fluya, igual que el vientre, en un sistema social basado en los restos de nomadismo y de la no-acumulación, que garantizan su identidad étnica.

Si la interpretación de Ivanoff de esta equivalencia (cuerpo-barco) es exacta, el barco y el mundo de su alrededor se mueven esencialmente juntos, los Moken no toman nada de su ambiente salvo lo necesario para su sustento, dejando todas las cosas materiales detrás, donde fueron encontradas. Éste es probablemente un aspecto importante del "nomadismo ideológico" y, quizás, paralelamente, el principio ecoturístico de no tomar nada prestado del entorno salvo fotos y no dejar en él nada más que huellas o burbujas.

Imágenes de modelos:




Otros, realizados por los propio moken como “souvenirs” turísticos:



El futuro

Los nuevos métodos de pesca y los comerciantes costeros están infligiendo heridas mortales a una cultura que ha demostrado ser más rica de lo que la mayoría de la gente sospechaba.

El diseño tradicional del barco y la vitalidad cultural que ha representado corren peligro de desaparecer rápido. La sociedad moderna lo devora todo y, después de que se alimente, las cosas no volverán a ser iguales.

El deseo de racionalizar la relación de los Moken con su ambiente (necesidad de acumulación y pesca con ganchos, por ejemplo) es condenar a su sociedad, al violar las mismas reglas por las cuales viven.

La introducción de motores ha conducido a una dependencia corrosiva de la sociedad actual. Desde la llegada del motor se ha destruido la estructura entera de la organización de las flotillas. Las averías mecánicas reducen su movilidad e impiden que la flotilla permanezca junta. Los motores también les atan a las aguas costeras en las que tienen acceso al combustible y a las piezas de repuesto, erosionando el alma nómada de esta gente. Y el gobierno birmano ha reforzado todo esto proporcionando el tabaco subvencionado, el alimento, el alcohol y otros productos consumistas en PU Nala, al sur justo de Lampi. La cultura tradicional de los Moken está amenazada con la extinción inminente, al igual que el barco que le ha servido como su símbolo central.

Admire estos barcos mientras pueda, desaparecerán en poco tiempo.


Fuentes consultadas:

En Internet:

- Sobre los moken
- Reportaje sonoro de National Geographic
- Vídeo
- Modelos de kabangs construidos por los propios moken

Libros/Revistas/Artículos:

- UNESCO: “A place for indigenous people in protected areas. Surin Islands” (Andaman sea, Thailand). Project “Indigenous people and parks”.
- Piprell, Collin: The Greater Phuket Magazine Vol. 18, Nº 4. “The Moken & their Boat”s. Sailing inside the moken universe.
- IVANOFF, Jacques: “The Moken Boat: Symbolic Technology” (White Lotus. Bangkok, 1999).
- Magannon, Esteban T. Etnólogo, Inalco, Francia. “Nómadas a merced de las olas”.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una delicia de artículo. Me ha encantado.

Náufrago dijo...

Gracias Luis te agradezco el cumplido. La verdad es que es un tema que me apasiona aunque, cada artículo, requiere muchísimo trabajo de documentación y, por otro lado, he llegado a dudar de si al público también le interesa este tipo de artículos o sólo quieren ver modelos de barcos