sábado, 9 de febrero de 2008

LA HISTORIA DEL ENDEAVOUR


RESEÑA HISTÓRICA

En 1767, la “Royal Society” de Londres solicitó al Rey Jorge III enviar un buque a los Mares del Sur. La finalidad del viaje era observar desde el hemisferio austral el eclipse de Venus que se produciría en junio de 1769. Este evento era considerado de vital importancia para calcular la distancia de la Tierra al Sol. Los naturalistas Charles Green, Joseph Banks y Samuel Sander serían los principales responsables de las tareas científicas a bordo.
Para acometer esta empresa se seleccionó el buque “HM Bark Endeavour”, un carbonero modificado, que estaría a las órdenes del Teniente de Navío James Cook.



James Cook nació en la región inglesa de Yorkshire en 1728. Su padre era campesino pero James no seguiría sus pasos. A temprana edad empezó a trabajar como dependiente en un almacén de la localidad pesquera de Staithes, en donde sintió la llamada del océano y la vocación de hombre de mar. Pronto se enrola en barcos mercantes carboneros que partían del puerto de Whitby y abastecían de carbón las fábricas inglesas. Con 27 años ingresó en la Armada Inglesa. Realizó sus prácticas en el “Eagel” una fragata de 60 cañones. Cuatro años después embarcó en un buque de línea de 64 cañones llamado “HMS Pembroke”, participando en la guerra contra Francia que se desarrolló en aguas del Atlántico Norte y Canadá y asistiendo al sitio de Québec y a la toma de Luisbourg. Al fin de la contienda participó en diversas expediciones que cartografiaron el río San Lorenzo y Nueva Escocia con asombrosa exactitud.



El 26 de agosto de 1768 el Endeavour zarpa del puerto de Plymouth rumbo al archipiélago de Madeira donde hace escala. A finales de octubre cruza el Ecuador y a mediados de noviembre llega a Río de Janeiro donde permanece 6 semanas. En diciembre leva anclas con rumbo sur llegando a Tierra de Fuego a mediados de enero de 1769. El 17 de enero el naturalista Banks y varios de sus colaboradores bajan a tierra para recoger muestras de fauna y flora. El tiempo empeora y el grupo se pierde. Dos hombres se separan y mueren congelados. El resto del equipo corre mejor suerte, tras pasar la noche fuera son rescatados.

Tras doblar el Cabo de Hornos se adentraron en el Pacífico cruzando el Trópico de Capricornio a mediados de marzo. Un mes mas tarde, en Abril de 1769 el Endeavour fondeaba en Tahití. El 3 de junio se produjo el fenómeno astronómico que motivó la expedición. James Cook escribía el acontecimiento en el diario de a bordo en los siguientes términos:

"Hoy ha sido un día tan favorable a nuestros propósitos como nunca hubiéramos deseado. No hemos visto una nube en todo el día y el aire está perfectamente nítido, así que hemos tenido todas las ventajas que habíamos deseado al observar el paso de Venus sobre el disco solar. Pudimos distinguir una atmósfera o sombra polvorienta rodeando el cuerpo del planeta, lo que ha dificultado el cálculo de los tiempos de contacto, particularmente los dos internos. El Dr. Solander, el Dr. Green y yo mismo hemos observado el fenómeno y nuestras mediciones de los tiempos de contacto difieren bastante más de lo que esperábamos "

Allí permanecieron tres meses efectuando observaciones astronómicas y catalogando plantas y animales. Durante este tiempo la tripulación descansó, comerció con los indígenas, disfrutó del buen tiempo y mantuvo “amistosas” relaciones con la población local, sobre todo con las mujeres. Incluso hubo deserciones y capturas y algún que otro duelo.

En agosto levaron anclas y permanecieron un mes explorando el archipiélago de Tahití. Posteriormente pusieron rumbo a Nueva Zelanda, a donde llegan en octubre, concretamente a Turanganuy (Poverty Bay). A su llegada los nativos maorís no resultaron ser muy cordiales a pesar de los intentos de la tripulación del Endeavour, ya que necesitaban reponer agua y productos frescos. Nuevamente en la mar, la expedición circunnavegó y cartografió la costa de Nueva Zelanda llegando por primera vez a la conclusión de que no era un nuevo continente y de que el archipiélago estaba formado por dos islas principales.

Posteriormente se dirigieron a Tasmania pero una fuerte tormenta los desvió de su rumbo y avistaron la costa australiana en abril de 1770. Aunque en algunos foros se atribuye a Cook el descubrimiento del continente australiano esta información no sería del todo exacta, ya que en 1567 el español Álvaro de Mendaña descubrió las Islas Salomón y desde 1595 hasta 1605 naves españolas hacían expediciones a las costas australianas. Incluso hay quien afirma que el nombre de Australia viene por la vinculación de estos primeros descubridores con la casa de los Austrias.

La expedición se dirigió rumbo sur y procedió a explorar y cartografiar la costa este australiana. Desde el extremo sur de este continente el Endeavour siguió el gran arrecife de coral. Poco a poco las circunstancias cambiaron y la situación comenzó a ser amenazadora ya que las constantes muestras demostraban una profundidad errática. En la noche del 10 de junio y mientras navegaban con marea alta el barco quedó atrapado en la barrera de coral. Al entrar en el nuevo ciclo de marea la situación empeoró y el barco comenzó a escorarse. Cook decidió intentar aprovechar la siguiente subida de la marea que sabía iba a ser bastante considerable. Así que mando a sus hombres a las bombas para achicar toda el agua posible, lanzar por la borda todo lo que no fuese imprescindible. El boquete fue taponado con trozos de vela cosidos con lana empleando como “aglutinante” estiércol de oveja. El peso aligerado y el esfuerzo colectivo de toda la tripulación logró liberar el barco y una vez reparado puso rumbo al estrecho de Torres.


Tras haber hecho escala en Timor y Java, el 11 de octubre llegan a Batavia en donde el Endeavour entra en dique seco para ser reparado. Tras reponer víveres y provisiones y cubrir las bajas producidas con nuevos marineros se hacen nuevamente a la mar con rumbo a África. El 6 de enero hacen escala en la isla Princess pero recogen agua contaminada y se declara una epidemia de disentería a consecuencia de la cual fallecen 21 tripulantes en un mes. El 15 de marzo y con la mayoría de la tripulación enferma, alcanzan Ciudad del Cabo donde permanecen un mes. Nuevamente en la mar y con rumbo norte se produjeron algunas muertes más a causa de la disentería pero el buque logra arribar a la isla de Santa Helena a primeros de mayo. El 13 de julio de 1771 llegan a Inglaterra. La expedición aportó mediciones astronómicas, una de las más ricas colecciones de plantas, vegetales y frutas exóticas hasta entonces conocidas e innumerable cartografía. Aunque James Cook pasó a la historia como descubridor lo cierto es que fue un extraordinario cartógrafo y un excelente explorador.

HM BARK ENDEAVOUR

Tras la petición de la Royal Society, el Almirantazgo británico abordó la decisión de dotar a la expedición de un buque. Este debía ser robusto, con buena capacidad de carga y buena maniobrabilidad. En aquella época en los astilleros navales de Deptford se encontraba en dique seco el “Earl of Pembroke” que se consideró era el apropiado. El “Earl of Pembroke” era un mercante con un casco achatado y que se dedicaba al transporte de carbón. La forma plana de su casco le permitía navegar con poca profundidad y aprovechar esta capacidad para sacar ventaja de los flujos de las mareas. El barco fue remodelado; se le dio un nuevo forrado al casco y se reconfiguró el interior para dotarle de más capacidad de almacenamiento. Fue bautizado como “HM Bark Endeavour”.

En el siglo XVIII en Inglaterra se clasificaban los barcos según la forma de su casco. Un buque de proa plana y popa cuadrada recibía el nombre de “Bark”. El mismo nombre recibían aquellos barcos que tenían una forma indefinida en la que su capitán ostentaba el rango de teniente de navío.

El Endeavour de 1768 tenía 32 metros de eslora, un peso de 397 toneladas, 897 metros cuadrados de velamen y tres palos. Aunque era un buque lento y pesado, resultó idóneo para la misión que le había sido encomendada. Por un lado su excelente capacidad de carga le permitió acumular excedente de víveres y provisiones para la tripulación y también coleccionar ejemplares de fauna y flora de Indonesia y Australia para ser llevados a la metrópoli. Además su excelente maniobrabilidad le permitió entrar en estuarios, desembocaduras y aprovechando las mareas en costas de poco calado, lo que fue decisivo para poder levantar una excelente cartografía de las costas de Australia y Nueva Zelanda.

Tras finalizar su travesía a los Mares del Sur y dar la vuelta al mundo, el barco fue vendido y rebautizado con el nombre de “Lord Sandwich”. En su nuevo papel primero fue un transporte de tropas a norteamérica durante la Guerra de Independencia de Estados Unidos. Más tarde se convirtió en barco prisión. Finalmente en agosto de 1778 fue hundido junto con otros 12 barcos frente al puerto de Newport en Rhode Island como barrera para bloquear la invasión de la flota francesa.
Actualmente el arqueólogo norteamericano Dr. Kathy Abbass dirige un proyecto denominado RIMAP (Proyecto Arqueológico Marino de Rhode Island). Su principal objetivo es la investigación, documentación, recuperación y protección de los restos marinos en la zona de Rhode Island. Mediante el empleo de las más modernas tecnologías han localizado innumerables pecios, entre ellos los que parecen ser los restos del Endeavour. De confirmarse el hallazgo, sería sin duda una fuente importantísima para profundizar en futuras investigaciones. Quien sabe, quizás en un futuro sea posible visitar en algún museo los restos de aquel barco construido para transportar carbón, que realizó uno de los viajes a vela más apasionantes de todos los tiempos y acabó sus días siendo destruido en un conflicto del que surgió el gigante americano.

LA RÉPLICA DEL ENDEAVOUR

En 1987, Bruce Standard, miembro del Consejo del Museo Marítimo Australiano propuso la idea de construir una réplica del HMB Endeavour. La propuesta se fundamentó en la política del museo de hacerse con barcos de época que fuesen representantes de las diferentes facetas de la herencia marítima australiana. En este sentido El Endeavour cumplía todos los requisitos.
La empresa Bond Corporation corrió con la financiación económica. Su Presidente, Alan Bond, un mecenas en todo lo relacionado con el mar y sus tradiciones, anunció que su empresa haría un regalo al pueblo australiano con motivo del 200 aniversario del establecimiento de los británicos en este continente. Los trabajos comenzaron en 1988 en un astillero especialmente diseñado para acometer la construcción de la réplica y ubicado en Fremantle, en la costa occidental australiana. Sin embargo, dos años más tarde la Bond Corporation tuvo que retirarse del proyecto debido a problemas de financiación. Para hacer frente a los gastos se creó la fundación HM Bark Endeavour que contó con el apoyo del Gobierno australiano, empresas y particulares. Esta Fundación completaría los trabajos y sería el primer operador del barco.



El diseño y construcción del barco se basó en los planos originales y diversa documentación aportada por el Museo Marítimo Nacional Británico. Las principales diferencias entre ambos buques son los componentes metálicos y las maderas empleadas en su construcción. Los buques británicos del siglo XVIII tradicionalmente empleaban para su construcción maderas como el olmo, el roble o el abeto. Hoy en día y en aquellas latitudes, estas maderas o son muy difíciles de encontrar o resultan muy caras. Para la réplica se emplearon principalmente una madera local australiana denominada Jarrah (un árbol duro perteneciente al grupo de los eucaliptos. Su madera presenta tonalidades que van de un color ligeramente sombreado al rojo oscuro) junto al pino de Oregón para los mástiles y vergas.





Los elementos metálicos incluidos los fanales y linternas, estufas, campanas, etc. fueron hechos a mano en herreros locales siguiendo los criterios y planos de la época.

La jarcia de labor se confeccionó con modernas cuerdas de poliéster. Para su elección se hicieron cientos de simulaciones asistidas por ordenador hasta dar con la de un comportamiento similar a la jarcia tradicional. La jarcia fija se realizó con cuerda Manila o de cáñamo empleando las especificaciones y técnicas de forrado de cabos de aquellos tiempos.


Las velas se construyeron de durandon, un toldo sintético que parece y se comporta como los tradicionales de lino pero que es más resistente a la podredumbre. Finalmente la réplica fue dotada de los requerimientos propios del siglo XX, motores diesel, generadores, suministro eléctrico, duchas, equipos de seguridad y navegación, etc… No obstante todo ello se ocultó en la medida de lo posible en las bodegas.



El barco fue botado el 9 de diciembre de 1993 y tras cuatro meses de equipación estaba listo para hacerse a la mar. Desde entonces ha recorrido más de 170.000 millas, dado dos veces la vuelta al mundo, visitado los cinco continentes y 29 países, completando cerca de 200 viajes que han proporcionado a unas 8000 personas la posibilidad de tener la experiencia de navegar y vivir en un buque del siglo XVIII.





En 2005 la fundación donó el barco al gobierno australiano. Actualmente tiene base en Sydney y pertenece al Museo Nacional Marítimo Australiano, quien se encarga de su mantenimiento y operación.






La réplica tiene un desplazamiento de 550 toneladas, 43,7 m de eslora, dos motores diesel de 405 hp capaces de impulsarle a 5 nudos de media. En el bauprés lleva una sobrecebadera, cebadera, botalón y estay de velacho. El trinquete con una altura de 33,5 metros cuenta con: juanete, velacho y trinqueta. Entre trinquete y mayor se encuentran el estay de gavia, estay de juanete mayor y estay de mayor. En los 39 metros de palo mayor se ajustan el juanete de mayor la gavia y la vela mayor. Y finalmente el palo de mesana aloja en sus 24 metros de altura la gavia de mesana y la vela de mesana propiamente dicha. El conjunto 930 metros cuadrados de velamen que le desplazan a unos 2,5 nudos de media. La tripulación permanente la componen 16 hombres y en sus viajes se enrolan 36 tripulantes aficionados y cuatro pasajeros.





EL MODELO DEL HMB ENDEAVOUR


Este modelo del HMB Endeavour ha sido construido sobre la base de un kit de Artesanía Latina en el se han incluido las oportunas modificaciones basadas en la réplica real con base en el Museo Naval Australiano. Para estas modificaciones se ha realizado una amplia investigación y documentación. Dichas investigaciones incluyen el contacto con el Museo Nacional Marítimo Australiano y su aportación de planos y fotografías así como con el actual capitán del buque al que expresamos nuestro más sincero agradecimiento.




El aspecto general del barco ha sido modificado y pintado de acuerdo al aspecto de la réplica, incluidos los refuerzos de proa que se confeccionaron con planchas de madera de cedro. Todas las mesas de guarnición se hicieron a medida descartando las del kit. Los cadenotes se confeccionaron con hilo de estaño tratado y pintado.


Las partes metálicas se obtuvieron bien tratando las que se proporcionaban en el kit, confeccionándolas a mano o acudiendo a una tienda especializada. El conjunto de la campana y sus cabilleros fue realizado de forma artesanal según la réplica.

El bote y el soporte se construyeron y decoraron como en la actualidad, sin embargo mientras se confeccionaba este modelo la cubierta del Endeavour fue rediseñada cambiándose el sistema de apoyo del bote. El enjaretado de popa se sustituyó por un tambucho blanco con cristaleras como en el original.



Se decidió incluir las bombas de achique conforme deberían estar en el modelo original aunque en la réplica actual son de acción mecánica y no aparecen. La caña del timón y el tambucho del timón se confeccionaron conforme a la réplica.



La popa es la parte que ha sufrido más modificaciones. Se talló en madera de boj la estructura y adornos del espejo de popa. Se cambiaron los ventanales de popa incluyendo las portas de los mismos. Se cambió el fanal de popa. Se confeccionaron las molduras de acuerdo al original. Se trataron y pintaron todos los adornos laterales. Las banderas se confeccionaron sobre papel de seda empleando una impresora láser en color

Carlos García Verdugo, febrero 2008

5 comentarios:

Ricardoolmoscardenas dijo...

exelente articulo.

zapalobaco dijo...

¿Es una coincidencia de nombres casual?
"... embarcó en un buque de línea de 64 cañones llamado “HMS Pembroke”..." y "...El “Earl of Pembroke” era un mercante con un casco achatado y que se dedicaba al transporte de carbón...."

Curiosa la referncia al nombre de Australia, no la conocós.
¿realmente tiene algún fundamento?

ramon dijo...

Si recordais la película Master and Commander, tendreis en la memoria algunas escenas mar tempestuoso. Lo que no es tan conocido es que un equipo de rodaje se embarcó en la réplica del Endeavour, el cual estaba de crucero por el Pácifico sur con la sola finalidad de rodar el mar tempestuoso de las inmediaciones del Cabo de Buena Esperanza desde un barco del XVIII. En las escenas de la mar tormentosa rodadas en el Endeavour se insertó, luego, digitalmente la Surprise.

Anónimo dijo...

A mi también me llamo la atención la coincidencia de nombres pero salvo error las dos fuentes en que consulté la biografia de Cook hablaban del HMS Pembroke como el barco en que embarcó y el Earl of Pembroke como el nombre original

Carlos V

Francisco Freijanes dijo...

Muy buen articulo Carlos.
Lo he impreso en papel para leerlo con paz y sosiego. Resulta ameno y sobre todo me ha sorprendido que has utilizado un esquema de redacción con elementos muy parecidos a los que estoy preparando sobre otro barco. Un poco de historia, como "vivió y murió" el barco, y por último, la maqueta, vaja de montaje, etc.