viernes, 30 de mayo de 2008

EMBARCACIONES TRADICONALES: LA PALANGRERA, por Manuel Derqui

Dentro de la gran variedad de barcas de vela latina de la costa del levante español, quizá una de las más características, dentro de la denominación genérica de los Llauts, sean las barcas palangreras.



Estas eran barcas de cierto porte, entre las “cobertadas”, es decir con cubierta, de alrededor de 15 metros, capaces de navegar de madrugada hasta el caladero y mantenerse en él mientras se recogían las artes, se estibaba la carga y se lanzaba una nueva arte que generalmente se recogía por la tarde, reiniciando el ciclo.

Su casco destaca por tres características comunes a la mayoría de los Llauts de playa, la roda redonda, puesto que se varaban en la playa tras cada acción de pesca, la presencia de “escues” o carenotes, dos maderos corridos a los lados de la quilla y cuya misión principal era facilitar el varado en la playa, aunque naturalmente ayudasen a la estabilidad y a evitar la deriva en ceñida y el “rumbo” o agujero que atraviesa el casco al pié de la roda y cuya misión es pasar una braga que permita facilite el varado en la playa.


Esta tres particularidades desaparecen en los pocos cuya base estaba en los puertos, la no necesidad de ser varados en la arena hacen desaparecer las rodas redondas, presentándolas rectas, las escues o carenotes y el rumbo.


La cubierta se caracteriza por ser cerrada, con un gran tambucho corrido dividido, generalmente, en cuatro o cinco secciones, y por tener una cubierta con unas inclinaciones muy pronunciadas en el sentido de la brusca, con dos finalidades; la primera ayudar a la evacuación de las aguas, la segunda facilitar el tránsito por cubierta cuando navega con escora, la banda de barlovento se levanta y la cubierta queda prácticamente horizontal, facilitando el paso.

Las bordas están dotadas de los elementos más característicos y los que verdaderamente identifican el Llaut como palangrera y son las bordas falsas sobre elevadas mediante paños, falcas, sujetos por unos tacos ranurados que se ajustan a la borda, falcafort, y que se denominan: Macarró.

Finalmente la arboladura consistía en un único palo macho sujeto al banco central, banc d’arbrar, mediante una canal que unía el banco con la Carlinga o Paramola al pié, y que mediante una abrazadera debidamente afirmada con cuñas mantiene el palo en su sitio. El palo mantiene una fuerte inclinación adelante que le permite contrarrestar la caída atrás de la gran vela latina, ya que únicamente se sujeta mediante la ostaga, o contradriza de la percha de la vela.

El modelo que realicé, realmente fue una profunda restauración de un modelo que encontré en un mercado de viejo. Lo que finalmente determinó el nombre de mi modelo que denominé "La Restaurada".

Comencé por abrir los tambuchos y arrancar con mucho cuidado todos los mamparos y recortar la falsa quilla, lo que me dejó un casco despejado en el que trabajar.

Con madera de lladoner corté listones de 3 x 3 mm de sección y fui confeccionando las cuadernas pegando primero una contraquilla, luego las varengas y finalmente los genoles.

El paso siguiente fue colocar los bancos, que en estas barcas cumplen con la función de baos estructurales, son curvados y mediante cuñas complementarias colocadas a los lados dan forma e inclinación a la cubierta que se apoya en ellos.



El banco central precisa un trabajo especial ya que ha de portar todo el dispositivo de fijado del árbol de la vela, que ya hemos descrito.

Después procedí a colocar cubierta y brazolas, la primera aprovechando la que me encontré y las segundas haciéndolas de nuevo con sapelli.

Llegó el momento de ponerme con el timón, lo primero que me encuentro es que el codaste queda corto, apenas sobresale de la línea de cubierta, para suplementarlo hago un ranurado transversal en donde encajo tablas de nogal del mismo grueso y posteriormente otras tablas de coral, lo que me da un laminado muy resistente perfectamente ensamblado a la roda anterior.

Con ello queda construido el Moño; Roda, Contrarroda, Escotera, y ojo del Gradí que es el agujero que atraviesa la roda y donde se afirma el fiador del timón.

Con estos trabajos y los correspondientes de pintura quedó acabado el casco de la barca por lo que comencé a arbolarla siguiendo las indicaciones del libro:


"NUESTRA VELA LATINA"
Francisco Oller y Vicente García-Delgado
Editorial Juventud

Las velas son de algodón y toda la cabuyería es comercial, no me había atrevido aún a hacer una máquina de fabricar cabos.

El trabajo acabó con la fabricación de todos los artilugios que debe llevar esta barca: ancla, rezón, palangres, bollas, muertos, lastres fijos y móviles, remos, mirafondos, etc., etc., etc.

Finalmente os adjunto la documentación utilizada, porque considero que tienen importancia, sobre todo a los interesados en estas barcas tradicionales.

Además del mencionado anteriormente:

“LA VELA LATINA”
Un símbolo de la cultura mediterránea
Julio Mas
Ediciones Mediterráneo

“LA VELA LLATINA A MALLORCA
Patrimoni i competició
Bernat Oliver Font
Editorial Moll

“LA VELA LATINA CANARIA”
Alejandro Rodríguez Buenafuente
Centro de la cultura popular canaria

“MANUAL DE LA CONSTRUCCIÓN AMATEUR DE BARCOS”
Michael Verney
Editorial Tutor

Colección El Nostre Mar, de Editorial Noray, Tomos 1, 3, 5 y 6

1 ”BOTS I BARQUES
Francisco Oller

3 “VOCABULARI DE NAVEGACIÓ
Francisco Oller

5“LA PESCA A CATALUNYA
Emerencià Roig

6: “LA MARINA DEL VUIT-CENTS
Emerencià Roig

Planos de Museu Maritim de Barcelona

Nº 18 Barca Palangrera
Nº 28 Barca Pesquera almadraba de Cartagena
Nº 33 Caro d’ArtPepet
Nº 10 Llaut de Cartagena

Planos de Xavier Pastor Quijada

LLaüt de Bou 1890, Cod.: 5510 Laut Mallorquín Cod.: 5505
Falucho Mediterráneo, Barca de mitjana de Catalunya, Cod. : 5507
Pingüe 1800: Embarcación Mediterránea de cabotaje. Cod.: 5515

También podéis encontrar un paso a paso de su construcción el siguiente archivo pdf:

jueves, 29 de mayo de 2008

"EL GALEÓN DE 16 CODOS"

Próximamente se publicará en la Web de los Amigos del Museo Marítimo de Barcelona, un detallado estudio sobre la construcción naval del siglo XVII en España centrado en el galeón de 16 codos cuyo título es:

"El galeón de 16 codos. Apuntes sobre la Ordenanza de 1618 y la arquitectura naval española del siglo XVII"

La obra, además de estar muy documentada, hace referencia a las fuentes en que se basa cada una de las conclusiones que se exponen, señalando como decisión de los autores las pocas que no se han podido documentar. Ha sido concebida como una serie de apuntes de trabajo a los que se espera añadir las aportaciones de todo aquel que pueda y quiera aportar algo más al estudio.

Finalmente la obra se completará con unos planos constructivos, en proceso de realización, donde se recojan todas las conclusiones adoptadas en el estudio y que permita la construcción de un modelo histórico detallado.

Los autores de la obra somos, por orden alfabético: Manuel Derqui - Cayetano Hormaechea - Isidro Rivera. Conocidos en los foros como: Zapalobaco, Cayetano e Isidro, respectivamente

En cuanto esté publicado pondremos el enlace en esta revista.

miércoles, 28 de mayo de 2008

EXPOSICION MAESTROS DEL MODELISMO NAVAL

Se va a inaugurar el próximo 14 de junio una importantísima exposición de modelismo naval, en el Museo Marítimo de Barcelona, titulada MESTRES DEL MODELISME NAVAL. Dicha exposición permanecerá abierta hasta el 7 de septiembre.

Es un evento importantísimo pues podremos ver en vivo piezas de los mas importantes modelistas franceses y belgas, aparte de los españoles, las cuales no son fáciles de contemplar en vivo.

Así mismo la reunión anual de los 3Taburetes, prevista para el próximo 12 de julio, coincidirá con el evento y lo aprovechará para celebrarse allí.

Las asociaciones presentes son las siguientes:

Associació d'amics del Museu Marítim - AAMMB
Association des Amis du Musée national de la Marine - AAMM
Archéologie & Modélisme d'arsenal - AMARSENAL
Asociación Vizcaína de Modelismo Naval Estático - A.V.M.E.
Club Nàutic de Lloret de Mar.Secció de Modelisme Naval - C.N.LL.M.
Sociedad Oceanográfica de Guipúzcoa
Associació de Modelistes de Sant Andreu - AMSA
Agrupació de Modelistes Aeronavals de Sabadell - AMAS

Esta es la lista de los expositores. Tenéis mas información en la página Web de la AMMB

Asociación/ Nombre modelista /Modelo
AAMMB Antoni Casals / L'Etoile
AAMMB Antoni Barata / Santa Rosa
AAMMB Jofre Juvé / Cap de Pera
AAMMB Cayetano Hormaechea / La Belle
AAMMB Jordi Vidal / Victory
AAMMB Giorgio Ollasci / Kirenya
AAMMB Felipe Falcó / Falucho
AAMMB Manuel Derqui / Xa Vou
AAMMB Ramón Olivenza / Lugre Bretón
AAMM Davenas Vincent / Le Gros Ventre
AAMM Gueguen Jean Yves / Ivoire de Dieppe 1 à 5
AAMM Lemaillet Eric / Salamandre
AAMM Lemaillet Eric / La Renommée
AAMM Mantin Michel / Trabaccolo
AAMM Chaud Paul / Vitrines et bouteilles
AAMM Chaud Paul / Ketch armé en course
AAMM Rousseau Gèrard / Le Fleuron
AMARSENAL Wernimont Alain / Le Duc de Duras
AMARSENAL Dufrane Stéphane / Le Boullongne
AMARSENAL Tuset José Luis / Le Sans Pareil
AMARSENAL Tuset José Luis / Le François
AMARSENAL Tuset José Luis / Le Téméraire
AMARSENAL Defresne Henri/ Le François
AMARSENAL Defresne Henri / Chantier levantin du XVIIème s.
AMARSENAL Willot Roger / Le François
AMARSENAL Willot Roger / La Salamandre
AMARSENAL Magerotte Michel / Le Fleuron
AMARSENAL Etienne Piette / La Belle
AMARSENAL Boutantin Jean / Le Fleuron 3 parties
AMARSENAL Joly Patrick / La Renommée
AMARSENAL Collette Yvon / Le Cygne
AMARSENAL Roberto Antollovich / Aurora
A.V.M.E. Genaro Alvarez / Amerigo Vespuccio
A.V.M.E. Asociación Costa del Cantábrico
A.V.M.E. Fernando Delicado/ Le Canot Imperial
C.N.LL.M. Vicens Roca / La Belle
C.N.LL.M. Xavier Maciá / Creole
AAMMB Vladimir Herrero / Keops
Soc.Oceanográfica Jesús Mª Perona / Nao Ballenera
Soc.Oceanográfica Miguel Laburu / Coca Vasca
Soc.Oceanográfica Miguel Laburu / Nave Mercante s.XIII
Soc.Oceanográfica Crispin Mola / Navío de 64 cañones
Soc.Oceanográfica Crispin Mola / Galera Capitana Española
Soc.Oceanográfica Crispin Mola / Le Requin
Soc.Oceanográfica Carlos Ortega / Góndola veneciana
Soc.Oceanográfica Carlos Ortega / Le Canot Imperial
AAMMB Ramón Olivenza / Mercante s.XIX, seccion.
AAMMB Antoni Grau / San Felipe
AAMMB Antoni Grau / Neptuno
AAMMB Antoni Grau / Galera Real
AAMMB Isidre Oliveras / Fragata Diana
AAMMB Pau Ribé / Vaixell Egipci
AAMMB Pau Ribé / Trirrem Grega
AAMMB Pau Ribé / Nao de Cavaliere
AAMMB Lluis Rovira / Can Gras
AAMMB Emili Marcillas / Nau Egipcia
AAMMB Amadeu Bosch Nogue.
AAMMB Amadeu Bosch Nogue.
AMSA Paco Ruano / Unión
AMSA Paco Ruano / Clara May
AMSA Rafael Gutierrez / Harvey
AAMMB Raul Perez / Maria Assumpta
AAMMB Rodolfo Martinez / Madrona
AAMMB Manel Mejias/ Lola
AAMMB Toni Clapes / Teresa
Soc.Oceanografica Antxon Rodriguez / Bombarda Cacafuego
AAMMB Frances Ribas
AAMMB Cayetano Hormaechea / Corbeta s.XVIII
AMAS Joan Prim / Bergantin Goleta "Pere Turull"
AMAS Manuel Lopez / "LeRequin"
AAMMB Frances Ribas / Sir Charles ORR
AAMMB Frances Ribas / Enrramada
AAMMB Josep Serra / Lola

sábado, 24 de mayo de 2008

TRATADO DE ARBOLADURA Y JARCIA 3


CAPITULO 3. MESAS DE GUARNICIÓN

Las mesas de guarnición consisten en unos tablones adosados al lateral del casco de tal manera que en ellas se apoyen los obenques con la finalidad de abrir ángulo en la colocación de los mismos.

Como este tratado va dirigido al modelista con poca experiencia, aclaro que los obenques son unos cabos muy gruesos y fuertes que tienen como finalidad sujetar los palos machos, masteleros y mastelerillos. Generalmente también sirven de base para las “escalas” de cuerda por las que se sube a los palos, denominándose a los “peldaños” flechastes.

Con el fin de abrir el ángulo de estos obenques y facilitar también la sujeción de los mismos al casco se colocan las mesas de guarnición.

Debemos destacar un hecho que suele dar lugar a errores: los obenques no se sujetan en las mesas, se sujetan en el casco y en las mesas solamente se apoyan. Las vigotas no ejercen la fuerza de tracción sobre las mesas sino que la ejercen sobre el casco a través de los cadenotes, por lo que la función de la mesa es la de mero punto de apoyo. Aún así, esto es mucha fuerza, por lo que las mesas son robustas solidarizándose su estructura con la del casco y reforzándose con curvas.



Esquema de la función de las mesas.

En el caso de los modelos también hay que cuidar su solidez y para ello hay dos sistemas:

  • Construirlas al mismo tiempo que se forra el casco, dejándolas “embebidas” dentro del forro, con lo que formarían parte del mismo y adquirirían su misma solidez.
  • O bien, añadirlas postizas que es un sistema más cómodo y que permite tener un casco expedito de obstáculos (por ejemplo para lijar) hasta el último momento. Este sistema que es el mas extendido requiere atender a la solidez de la unión, para ello recomiendo el sistema de mechas de metal que da unas uniones muy sólidas y prácticamente evitan el riesgo de fractura. Bastarán unos clavitos sin cabeza o incluso unos trocitos de alambre galvanizado para conseguir estas mechas. Combinadas con cola blanca la unión es muy solida, aunque puede reforzarse mas con el uso de epoxi (aunque personalmente lo considero excesivo e innecesario). Nunca usar aquí ciano.
Cuando se trata de mesas grandes se les suele añadir unas curvas o unos tablones de refuerzo.
Como he apuntado antes, los obenques, a través de sus vigotas o aparejos de tensión, sólo se apoyan en las mesas, eso implica que sus cadenotes (las piezas que unen las vigotas o tensores con el casco) atraviesen la mesa; y esto lo hacen a través, no de agujeros en las mesas (esto muy rara vez ocurre), si no de unas entalladuras en el canto de la mesa que corresponden a cada cadenote. Posteriormente, cuando ya están los cadenotes en su sitio, el canto se tapa con un tabloncillo que remata el canto de la mesa (el cual no es raro que vaya labrado en su perfil de alguna manera).


Las mesas tienen un tamaño variadísimo dependiendo del tipo de barco, su época, su tonelaje, etc... Desde mesas descomunales en buques de guerra hasta el XIX (Melville, en su “Chaqueta Blanca”, obra autobiográfica, cuenta que muchas veces embarcado en una gran fragata americana, dormía en las mesas para buscar intimidad) hasta prácticamente inexistentes en buques pequeños o mas modernos. Realmente puede decirse que a finales del XIX las mesas desaparecen con carácter general, los obenques suelen ya salir del interior de las bordas aunque sus cadenotes salgan al exterior por diversos expedientes.

Con respecto a sus medidas sólo puedo recomendar que cuando se carezca de planos y se trate de barcos militares clásicos, suele haber reglamentos relativamente fáciles de obtener en la web y foros que detallan las proporciones de las mismas. Esto para los muy puristas, pues con un poco de ojo, sentido común, y fijándose en los modelos de museo, creo que se pueden resolver razonablemente las dudas.
Lo mismo es aplicable a su altura. Esta característica varía en los distintos barcos de distintos países y de distinta época, por lo que conviene informarse de este extremo si se carece de plano. Sin pretender agotar el tema puedo apuntar que:
  • Referente a las mesas de mayor y trinquete, en los navíos de tres puentes, en el siglo XVII se situaban debajo de las portas de la batería media, desde comienzo del XVIII, por encima de esas mismas portas y a partir de la mitad del XVIII por encima de las portas de la batería principal.
  • En los navíos de dos puentes, hasta la mitad del XVIII se colocaban por debajo de las portas de batería principal y después de esa fecha, por encima.
Estos datos están referidos al mundo anglosajón, pero mas o menos fueron adoptados rápidamente por todas las marinas punteras.


Un detalle que se debe tener muy en cuenta, cuando se trate de mesas grandes, es que no son de una pieza, sino que están compuestas de varios tablones. Un fallo que canta mucho es hacer mesas grandes de una sola pieza, esto es feísimo e inexacto. Se deben hacer de varios tablones o bien simular que están hechas de varios tablones. Estos tablones suelen ensamblarse mediante uniones en “almena”.




Otra cuestión importantísima es la ubicación de las mesas con relación a la ubicación de los palos. Hay que tener un extraordinario cuidado de que el primer obenque no sobrepase nunca la línea horizontal del palo, pues si esto ocurre dicho obenque impedirá la maniobra de la verga, Cuidado con esto pues es muy fácil que ocurra y solo se da cuenta uno cuando pone la verga...mucho tiempo después. Pongo algún esquema del problema.

Mal

Bien

Por último señalar que la referida función de apoyo del obenque es la primordial de la mesa, pero que ésta sirve también para otras muchas maniobras que nacen o mueren en ella, a las que ya me iré refiriendo en su momento, pero a los efectos de dejar preparadas estas piezas antes de empezar a arbolar, creo que con atender a lo expuesto es suficiente.

martes, 20 de mayo de 2008

EL ASUNTO ODISSEY

El asunto del Odissey está generando una extraordinaria expectación, creo que la traducción del artículo aparecido en “Le Figaro”, edición digital, firmado por las periodistas Stéphane Kovacs y Diane Cambon el 18/05/2008, complementado por informaciones contenidas en el diario las Provincias, puede dar una idea muy aproximada del estado de la compleja cuestión.

En la mañana del 5 de octubre de 1804 “Nuestra Señora de las Mercedes y las Ánimas”, una fragata española de 36 cañones, se disponía a librar su última batalla. Era la época colonial española. El navío regresaba a Cádiz desde Perú con las bodegas llenas de monedas de oro y plata. Todo apunta que era la fortuna acumulada por soldados y comerciantes españoles en Hispanoamérica. Casi llegando a puerto, poco antes de las diez de la mañana, una escuadra británica le ataca. Unos minutos más tarde una enorme explosión destroza el navío de la Armada, enviando al fondo del mar a sus 249 tripulantes y un fabuloso tesoro. Poco después, el 12 de diciembre, España entra en guerra con Inglaterra, al abrigo de la Francia napoleónica.

Dos siglos después, la batalla naval se ha convertido en diplomática. Hace un año, el 18 de mayo de 2007, la empresa norteamericana “Odyssey” dedicada a la exploración de los fondos marinos, hizo público el descubrimiento “en aguas internacionales, en alguna parte en mitad del Atlántico” del tesoro más grande jamás encontrado: casi 500.000 monedas de oro y plata, la mayor parte en perfecto estado de conservación y centenares de objetos de oro. Un botín de 17 toneladas, valorado en, aproximadamente, unos 500 millones de dólares (324 millones de euros).

En España se dispararon las alarmas: ¿Por qué “Odyssey” guardaba tan celosamente el secreto del emplazamiento exacto del hallazgo? Según el faro de Tarifa, en la punta sur de Andalucía, el Odyssey Explorer, el barco de los buscadores de tesoros, no habría abandonado en ningún momento las aguas bajo vigilancia española. Asegura la Guardia Civil que, de haberlo hecho, hubiese desaparecido de las pantallas del radar y lo hubiesen detectado los sistemas de localización. Tras esto fue Gran Bretaña la que entró en liza: en principio Odyssey habría recibido encargo de Londres de localizar el “HMS Sussex”, un navío de la Corona británica hundido en 1694 en el Estrecho de Gibraltar, y que llevaba a bordo un tesoro de guerra. Operando desde Gibraltar, ¿el descubrimiento del pecio no se habría producido en aguas británicas? Eso sí, recodar que España no ha reconocido jamás la existencia de aguas territoriales británicas en Gibraltar.

En cuanto a Perú, no tiene base para reclamar ya que, cuando las monedas fueron acuñadas, no era más que una colonia española. Los peruanos discrepan: “el oro y la plata nos los arrebataron los conquistadores y sus descendientes” por lo que sería lógico que esta “herencia cultural” regresase a Lima. La disputa ha llegado hasta la Casa Blanca: en julio de 2007 Madrid pidió al gobierno americano que defendiera los derechos de los Estados sobre los restos arqueológicos encontrados en los navíos.

De hecho, desde que el Odyssey emprende la singladura de regreso, Madrid sospecha que ha encontrado un tesoro en aguas territoriales españolas o en un navío español. Una foto tomada por un empleado del puerto de Gibraltar y publicada a finales de mayo de 2007 en el diario ABC, confirma las sospechas. Es la imagen de una moneda de oro del siglo XVIII en la que aparece el perfil del rey español Carlos IV (1788-1808). Lo que hace suponer que lo que habían encontrado no era el “Sussex”, sino un navío español. En vista de lo que se ha calificado como “delito contra el patrimonio histórico español”, el 29 de mayo de 2007 Madrid presenta una demanda en el tribunal civil de Tampa (Florida), sede de la sociedad Oddysey, lugar al que se ha repatriado desde Gibraltar -precipitada y discretamente- el botín de 17 toneladas repartido en 2.800 cajas blancas.

Fuente: El Pais

De hecho, desde que el Odyssey emprende la singladura de regreso, Madrid sospecha que ha encontrado un tesoro en aguas territoriales españolas o en un navío español. Una foto tomada por un empleado del puerto de Gibraltar y publicada a finales de mayo de 2007 en el diario ABC, confirma las sospechas. Es la imagen de una moneda de oro del siglo XVIII en la que aparece el perfil del rey español Carlos IV (1788-1808). Lo que hace suponer que lo que habían encontrado no era el “Sussex”, sino un navío español. En vista de lo que se ha calificado como “delito contra el patrimonio histórico español”, el 29 de mayo de 2007 Madrid presenta una demanda en el tribunal civil de Tampa (Florida), sede de la sociedad Oddysey, lugar al que se ha repatriado desde Gibraltar -precipitada y discretamente- el botín de 17 toneladas repartido en 2.800 cajas blancas.

Para Madrid es necesario acelerar los procedimientos. “La inspección de las monedas, sobre todo los ducados y las piezas de a ocho, llevadas a los Estados Unidos por Odyssey confirma que se han encontrado en el pecio de las Mercedes”, indica el abogado en la demanda presentada el pasado 8 de mayo en el tribunal de Tampa. España también reclama el tesoro apoyándose en el lugar donde el Odyssey efectuó la búsqueda: el Cabo de Santa María, que coincide con el lugar donde el 5 de octubre de 1804 tuvo lugar la batalla. Existen otras pruebas complementarias como los lingotes de cobre y estaño que habían sido recuperados con anterioridad. Madrid no ha revelado el sitio exacto donde se encontraron “como medida de seguridad”, pero confirman que, sin ninguna duda, eran aguas internacionales.

Este último punto no es un problema para recuperar el tesoro, según alega Goold, afirmando que por el simple hecho de tratarse de un navío de la Marina española hace propietario del tesoro a España. “La ley es clara”, subraya el abogado, “España protege su patrimonio cultural. Trabaja en beneficio de los ciudadanos, no para que alguien se quede con las monedas de oro y plata y las ponga a la venta en e-Bay”. Para Madrid no cabe transigir con estos “piratas del siglo XXI”: no tendrán ni un céntimo. Según Goold, Odyssey ha tenido en este asunto un comportamiento moral y legalmente inaceptable, al saquear un pecio militar considerado por la Marina española como un cementerio marino.

Un cementerio de centenares de buques

La respuesta de Odyssey no se ha hecho esperar. “Lo que hemos encontrado es el cargamento de un barco, pero no un pecio”, corrige el representante de la compañía. “Sorprende que los españoles estén tan seguros después de haber visto fotos y vídeos en los que no aparece ningún casco o quilla y tras haber examinado una muestra insignificante de monedas”. Según Françoise Odier, jurista especializada en derecho marítimo del Instituto Francés del Mar, hay otro fallo en la argumentación española: “que el barco estuviese navegando bajo pabellón español, es insuficiente para demostrar, en mi opinión, que el gobierno español sea el legítimo propietario del cargamento del navío. En cualquier caso, deberá rembolsar los gastos a Odyssey. En cuanto se refiere a la empresa americana, ésta intentará demostrar en el procedimiento el desinterés de Gobierno español en este pecio. De lo contrario, hubiesen pedido a Odyssey que hubiese trabajado para ellos. El juez puede tener en cuenta su aparente desinterés para emitir el veredicto”.

Respecto a las reivindicaciones peruanas, el gobierno español se muestra dispuesto a compartir con Lima este patrimonio histórico común. Después de todo existen precedentes. Hace tres años, Italia devolvió a Etiopía el Obelisco de Axoum, de alrededor 1700 años de antigüedad, que había sido llevado a Roma por orden de Mussolini en 1937.

En todos los países implicados se está siguiendo de cerca el asunto que ahora está en manos del juez de Tampa, Mark Pizzo. Gracias a los robots sumergibles, equipados con sonares y dirigidos a control remoto, hoy en día los cazadores de tesoros, como la empresa Odyssey, son capaces de encontrar pecios sumergidos hace siglos, incluso enterrados en lo más profundo de los océanos.
Lo que significa que estas querellas diplomáticas se pueden multiplicar, sobre todo en el Mediterráneo oriental, cementerio de centenares de navíos españoles, franceses y británicos, hundidos en la época colonial por las tempestades o por los piratas. Odyssey, según asegura Madrid, ya habría localizado una docena más de pecios. Según el Ministerio de Cultura Español que acaba de terminar un primer inventario sobre el patrimonio submarino nacional, en el fondo del Estrecho de Gibraltar yacerían unos 400 navíos, lo que es, probablemente, el “patrimonio subacuático más grande del mundo”. Según la opinión de otros expertos, podrían ser incluso el doble. Y contendrían en sus bodegas tesoros por un total de más de un millar de euros.

Postura del Ministerio español

Así mismo (fuente LAS PROVINCIAS), Carmen Calvo ha manifestado que: “El Odyssey ha dicho que no estaba en aguas españolas, pero no ha dicho que no sea un pecio español”. La ministra insistió en que la empresa con sede en Tampa (Florida) nunca obtuvo permisos para rastrear los fondos marinos españoles ni buscar tesoro hundido alguno. Ni ahora, ni en ningún momento desde 1999, cuando requirió autorización para buscar los restos sumergidos del navío británico Sussex , que reposan en algún lugar cerca del Estrecho de Gibraltar. Entonces le denegó permiso para buscar el pecio la Junta de Andalucía (Calvo era consejera de Cultura) porque “la empresa no quiso que subieran a bordo buzos españoles” para vigilar los trabajos. Desde entonces el Odyssey Explorer ha merodeado en aguas del Estrecho y se ha hecho viejo conocido de la Guardia Civil del Mar. “La Guardia Civil ha subido a bordo varias veces y no ha encontrado nada”, recalcó la ministra.

Ahora, “le hemos pedido las coordenadas” del misterioso Black Swan , nombre que los buscatesoros han dado al pecio hallado (niegan que sea el Sussex) y la Guardia Civil intenta reconstruir sus movimientos para comprobar si ha trabajado en aguas españolas sin permiso o si ha localizado los restos de un buque español aun fuera de aguas territoriales. Además, “se han enviado notas a las embajadas de EEUU y Gran Bretaña solicitando los permisos de vuelo” del Boeing que hace días partió del aeropuerto del Peñón rumbo a Florida con toneladas de oro y plata procedentes al parecer del pecio.

Un enlace a un vídeo de interés: http://www.kewego.es/video/iLyROoaftQFk.html
Traducción: Paloma Martín.

domingo, 18 de mayo de 2008

TRATADO GENERAL DE ARBOLADURA Y JARCIA 2


CAPITULO 2. ELEMENTOS DE AGARRE. ESCOTERAS

Dentro de los elementos de amarre que hay preparar durante la fase de construcción del casco, distinguiría dos familias:

Aquellos que forman parte de manera solidaria con el casco:

· Escoteras
· Groeras de bauprés
· Mesas de guarnición
· Pescantes de gata o serviolas
· Fogonaduras

Aquellos que si bien se unen al casco son un añadido al mismo:

· Bitas
· Maniguetas
· Cabilleros
· Cornamusas
· Retornos
· Guindastes
· Abitones

Esta clasificación es un tanto arbitraria y hay elementos a caballo entre las dos categorías, pero, de alguna manera, hay que establecer un principio de orden y opto por éste. Tambien debemos tener en cuenta que estamos hablando en términos de la construcción de un modelo, no de un navío real; asi, por ejemplo, unos abitones o unas bitas en un navío real estarían intíma e intrínsecamente unidos a la estructura del barco mientras que en un modelo simplemente los pegaríamos o clavaríamos. En ningún caso debemos confundir un modelo con un buque real.

Vamos a comenzar con la primera categoría, es decir, aquellos elemento que forman parte de manera solidaria con el casco. Estos elementos tienen algo en común y es que su ejecución solo es posible, o al menos se facilita extraordinariamente, si se hace al mismo tiempo que el casco y no posteriormente cuando el casco está terminado y se requiere su uso para amarrar la jarcia. Vayamos elemento por elemento.

Escoteras.-

La escota a la que nos referimos es un cabo que tira del puño inferior de las velas de trinquete, mayor o mesana. Estamos hablando de las velas mas bajas del barco. A este respecto quiero hacer una mínima digresión terminológica para toda la obra: estos artículos van destinados a modelistas, no a marinos; van destinados a personas que, en su gran mayoría, ni han pisado ni pisarán un barco real en su vida salvo algún crucero turístico. Así que procuraré utilizar la terminología mas directa y clara para que se entienda a lo que me refiero y no complicar, en lo posible, con el uso purista de términos náuticos que suponen un plus de dificultad para el modelista de poca experiencia.

Decía que estas velas tienen unos cabos que tiran del puño (o ángulo inferior) de la vela hacia popa. Estos cabos, sobre todo en barcos de cierto tamaño, deben entrar dentro del barco para ser atados y esto lo hacen por unos orificios en la borda del barco que denominaremos escoteras. En definitiva y simplemente estamos hablando de unos agujeros en las bordas para que pase un cabo.

Son, en términos generales, de dos tipos:


  1. Un simple orificio por el que pasa el cabo, el cual suele adornarse de alguna manera en barcos muy ornados como por ejemplo simulando la boca de una cara de animal o el centro de una flor o voluta. Suele verse en barcos antiguos anteriores al XVIII o bien en barcos no muy grandes.

  2. Unas roldanas (técnicamente un motón) embutidas en la amura. En este caso se trataría realmente de un bloque con una o varias poleas paralelas entre si por las que pasaría el cabo de la escota. Decimos una o varías pues si bien nos estamos refiriendo a las escotas, también pueden pasar por allí otros cabos, así por ejemplo las brazas de la vergas bajas, es decir aquellos cabos que sirven para bracear las vergas (moverlas horizontalmente), así como las amuras. La característica de estos bloques es que no están colocados de manera horizontal en el sentido de las tracas del forro, sino que está inclinados en ángulo con respecto a dichas tracas, facilitando así, en esta postura, la entrada del cabo. En las fotografías se observa esto perfectamente.


Estos pasos u orificios se denominan escoteras, maimotones o buracos de escota.
Este ángulo puede oscilar entre los 10 y los 30 grados y su seno debe estar abierto hacia proa.


Puede ser simple, doble o triple, pero nunca acumula mas de tres poleas. Otra cuestión a determinar es el punto donde se abren estas groeras, que, en principio, nos lo dirá el plano. Si no tenemos plano calculad la mitad del casco para las escotas de trinquete y un cuarto del casco a contar desde popa para las de mayor, todo esto de manera aproximada. Mesana no suele llevarlos.

Otro sistema que se ve en algunos barcos es ubicar los bloques, no embutidos sino de forma aislada sobre la tapa de la regala o sobre la tapa del trancanil en aquellos barcos que no llevan borda, entendida ésta como “barandilla”. Este bloque está abierto por uno de los lados para pasar el cabo y recibe el nombre de pasteca.

Como casi todo en la jarcia, - y este concepto cuesta asimilarlo- no hay dos barcos iguales. La jarcia aporta soluciones para problemas prácticos derivados de la propulsión vélica, pero es un concepto abierto totalmente alejado de la estándarización propia de nuestro tiempo y mentalidad: todas las jarcias son parecidas, pero ninguna igual a otra; ni siquiera un barco tenía idéntica jarcia en dos momentos de su historia, puede que por la mañana tuviera una y por la tarde otra sensiblemente diferente, por eso hay que comprender la función de cada maniobra y cabo y, una vez hecho esto, implementarla con toda libertad.

Otra cuestión a abordar es qué ocurre con esta maniobra dentro de la amura. El cabo pasará por dicho orificio, lo veremos en su momento, y deberá amarrarse a algo. ¿A qué? Conozco dos sistemas:

  1. A una simple cabilla.
  2. A una bita adosada a la amura por dentro, la cual puede ser una bita simple o bien dotada a su vez de una polea embutida que permita dar otra vuelta al cabo. Este armazón tambien recibe el nombre de escotera.


Como particularidad diré que este cabo tras pasar por la groera, se le da la vuelta, es decir se le orienta hacia proa, en dirección contraria de cómo venía antes de pasar (que lo hacía hacia popa) por lo que si se añade la bita o el cabillero apropiado hay que hacerlo mas hacia proa que la groera.



En determinadas ocasiones, sobre todo en barcos antiguos, por la parte de afuera, el cabo pasa previamente por una roldana embutida en un palo adosado a la amura, que se denomina castañuela de amura y luego, ayudado en su dirección por ésta, pasa ya por la escotera. De llevar esta pieza, denominada en inglés "chesstree", aparecerá en el plano y suele ir muy ornamentada.

jueves, 15 de mayo de 2008

TRATADO GENERAL DE ARBOLADURA Y JARCIA 1


INTRODUCCIÓN

Voy a comenzar una serie, muy larga ya adelanto, de entregas de lo que pretende ser un tratado de arboladura y jarcia. Es una materia que me gusta, de hecho es la parte del modelo que mas me gusta, y creo que seria de utilidad sistematizar lo poco o mucho que he aprendido sobre esta materia en una serie de entregas.

Pretendo abordar la elaboración genérica de una jarcia completa, iré aportando entregas con una regularidad variable, pero que pretendo que no sea superior al mes. Por supuesto, es en esta materia donde es más útil la intervención de los lectores y contribuyentes pues es una materia abierta donde caben muchísimas aportaciones de gente que sabe más que yo o que lo hace de distinta manera. Estas aportaciones vendrán a incorporarse a este tratado.

La elaboración de la arboladura y jarcia suele ser objeto de preocupación entre los neófitos en el modelismo y de los menos neófitos. Da miedo. Cuando se ve un modelo bien ejecutado de un velero la reacción suele ser de admiración por la jarcia y surge la duda de si ¿seré capaz de ejecutar yo eso? En los foros no es raro encontrar foreros despavoridos por donde empezar etc.

Esta serie de entregas pretenden aclarar algunos conceptos. Para elaborarla mezclaré material ya conocido y material inédito; el material gráfico saldrá de los antiguos hilos - así como de las miles de fotografías no publicadas que en su momento hice- sobre el Húsar, del Marqués del Duero, el San Telmo, Virgen de la Cruces, Neufchatel y Sebastián Gumá, principalmente.

CAPITULO 1. ELEMENTOS DE AMARRE. GENERALIDADES Y PRINCIPIOS

Lo primero que hay que abordar sobre la jarcia es la absoluta necesidad de pensar en ella mucho antes de abordarla, cuando se está ejecutando el casco. Hay que pensar que, en un velero, el casco es una plataforma para sostener la jarcia así que muchos elementos necesarios para la misma hay que dejarlos preparados cuando se está ejecutando el casco. Cito entre ellos:

  • Mesas de guarnición
  • Cabilleros
  • Bitas y abitones
  • Cáncamos
  • Motones y barras de retornos
  • Cornamusas
  • Groeras de las escotas o escoteras
  • Fogonaduras

Me quedo alguna pieza, sin duda, pero se podrá llenar el vacío fácilmente. La ejecución correcta de estas piezas es esencial. Una vez que se haya empezado a arbolar si, por ejemplo, cede una cornamusa o no está puesta, es una catástrofe pues es muy complejo reparar o subsanar el problema.

Con respecto a estos elementos yo subrayaría con trazo gordo las siguientes reglas o más bien, mandamientos:

  1. Todas estas piezas deben sacrificar la estética a la utilidad
  2. Todas estas piezas deben fijarse al casco de la manera mas sólida posible
  3. Estas piezas deben hacerse de manera abundante, pensando en que sobren y que nunca falten
  4. A la hora de colocar estas piezas debe pensarse someramente la trayectoria de los cabos a los que servirán
  5. Tener en mente que muchas de esas piezas, la mayoría, quedarán tapadas cuando el barco esté terminado

Paso a desarrollar brevemente estos principios:

  1. Todas estas piezas deben sacrificar la estética a la utilidad. En efecto, aún cuando hablamos, como es el caso, de piezas de un modelo estático, los elementos de fijación de la arboladura tienen un cometido funcional puesto que van a ser sometidos algunos de ellos a tracciones importantes, eso implica que en determinadas ocasiones el conflicto entre estética o utilidad deba resolverse a favor de ésta última, pues de nada nos sirve una cornamusa bellísima pero endeble si cuando vamos luego a amarrar un cabo se parte o desprende.
  2. Todas estas piezas deben fijarse al casco de la manera más sólida posible. Es una consecuencia de lo anterior, al tener estas piezas que soportar tracciones los métodos de fijación deben ser fiables y sólidos; esto implica evitar fijaciones exclusivamente basadas en el cianocrilato o el pegamento de contacto. En lo posible procurar fijaciones mixtas pegamento/clavado, utilizando clavitos, alfileres, mechas de madera o trocitos de alambre: un pequeño trocito de alambre débil y maleable cuando se usa a modo de mecha combinado con cola da lugar a una unión casi indestructible. El pegamento epoxi y el de poliuretano son especialmente útiles para estas piezas.

    Observese las raices de estas cornamusas

  3. Estas piezas deben hacerse de manera abundante, pensando en que sobren y que nunca falten. La cantidad de cabos que lleva una arboladura completa es ingente aún en los modelos más simples, así que tenemos que prever un número muy importante de amarres. Recomiendo hacer una pequeña recopilación, de cabeza, de los posibles cabos y ampliar el número que resulte en un veinte por ciento. Si no se sabe hacer de cabeza y se tiene un simple plano de arboladura, se puede contar por encima los cabos y ampliar la cantidad también en un veinte por ciento aproximadamente. Si se trata de un kit a mejorar (doy por sentado que el quiera hacer un kit sin mejorar no leerá esto), salvo que se trate de un kit de alta gama, recomendaría ser mas radical y casi duplicar los amarres. Para un kit de alta gama los aumentaría en un diez por ciento al menos. ¿Cómo aumentar los amarres? Pues como casi todo en jarcias no hay regla fija pero si recetas: mas agujeros en los cabilleros, luego mas cabillas, muchas cornamusas, algunos abitones mas o menos discretamente colocados, algún guindaste. No olvidemos que en los obenques se puede y se deben utilizar como puntos de amarre con cornamusas cosidas a ellos.

  4. A la hora de colocar estas piezas debe pensarse someramente la trayectoria de los cabos a los que servirán. En lo posible, cuando se coloque un punto de amarre debemos tener en mente, aún someramente, cual es el recorrido de los cabos a los que sirven por una mera razón: evitar ubicaciones imposibles, por ejemplo en los caso en los que el cabo puede verse obstaculizado por otro, o por una borda o por un cabrestante, etc.

  5. Tener en mente que muchas de esas piezas, la mayoría, quedarán tapadas cuando el barco esté terminado. La ejecución de las piezas de amarre suele ser fuente de preocupaciones muy graves sobre la estética de las mismas y su acabado. He observado un curioso efecto consistente en modelistas que han ejecutado de una forma un tanto descuidada grandes elementos visibles del casco y luego consumen toneladas de papel de fumar en una cabilla o en una cornamusa, elementos tan efímeros como una falla: cuando cumplen su misión desaparecen bajo una aduja o un nudo. Así que recomiendo no gastar ni tiempo ni hígado en afinar hasta el extremo en estas piezas y reservar estas energías en lo que SI se va a ver.

    Este cabillero tan complejo de fabricar queda totalmente oculto por las adujas

Recomiendo tener siempre en la cabeza estos principios y antes de poner cualquier pieza de amarre repasarlos mentalmente para ver si se han cumplido. Cuando un pase un poco de tiempo esto será innecesario pues ya de forma instintiva saltará un luz de alarma cuando los estemos vulnerando.

martes, 13 de mayo de 2008

LA BODEGA

Solución al crucigrama anterior:


Faros del mundo

Inauguramos un apartado nuevo dentro de esta sección. Os proponemos descubrir en qué lugar del mundo estamos, para ello, colocaremos la imagen de un faro que espero os alumbre lo suficiente como para encontrar la respuesta.

Este mes comenzaremos con uno facilito:

lunes, 12 de mayo de 2008

LA ENCUESTA DEL MES: ¿QUÉ OPINAS DE LOS FOROS?


Me ha sorprendido muchísimo el resultado prácticamente equilibrado que ha resultado de esta encuesta. Casi una mitad de los votantes creen que los foros gozan de buena salud (en sus dos versiones, una mas entusiasta que otra) mientras que la otra mitad piensa lo contrario (tambien en sus dos versiones una mas pesimista que otra).

El asunto es complejo, incluso mas de lo que a simple vista pueda parecer. Es un hecho de que los foros gozan de salud, hay intervenciones -mas o menos abundantes-, se desarrollan pasos a pasos interesantes, cada día se da alta algún forero nuevo y la vida social dentro de los mismos discurre de manera generalmente amable. Tambien funcionan muy bien para difundir de inmediato cualquier noticia relacionada con el modelismo naval, en un sentido amplio. No hay que olvidar una función utilitarista importantísima: servir de punto de reunión para distintas quedadas, concursos, reuniones, etc. Todo parece funcionar bien y sin problemas de importancia.

Por otro lado, tambien hay algunas incógnitas de futuro. He oído muchas veces que los foros “están paradillos” y no cabe duda que algo de falta de ímpetu se nota. Creo que es un fenómeno inevitable y tras una época de eclosión de temas y de personas, todo tienda a repetirse, luego a languidecer. Sin embargo, esto no deja de ser un proceso lógico. Mas preocupante tal vez sea la falta de nuevos foreros activos. Esto es lo mas importante, cada foro tiene cinco, seis o siete foreros activos que generan contenidos y que mantienen el interés y es preciso que poco a poco vayan incorporándose otros igualmente activos y generadores de contenido y esto apenas pasa. Se incorporan muchos nuevos pero prácticamente todos pasan a engrosar las filas de los silentes. Tampoco cuajan iniciativas mas o menos novedosas como los grupos, trabajos simultáneos etc.

En definitiva creo que los foros gozan de buena salud, pero no comparto la idea tan optimista, el queso mas grande, de quienes piensan que están en alza.

jueves, 8 de mayo de 2008

PROYECTO KABANG III. El barco (2ª parte)

Este artículo está dedicado a todas las víctimas del ciclón que ha sacudido Myanmar, una de las patrias del pueblo Moken.

En 1999 Ivanoff estimó la población real de los Moken en unas 3000 personas y unos 500 kabang. Tradicionalmente, estos barcos han proporcionado un hogar para familias enteras durante seis u ocho meses al año.

Cada flotilla de entre 7 y 10 barcos (Ivanoff la cifraba entre 8 y 20, pues cree que estos grupos eran más grandes antes de que adoptaran los motores) acomoda a una familia exogámica extendida de 30 a 50 personas, con una familia nuclear por barco, y vagan por el archipiélago recogiendo alimentos y otros enseres, principalmente a lo largo del estrecho litoral.

Resulta interesante señalar que la palabra para designar la flotilla (“ban”) se asemeja a la palabra tailandesa para nombrar a la aldea. Cada grupo tiene su propia área de recolección, aunque algunas veces unen sus fuerzas para esta labor.

Los movimientos de los Moken, a grandes rasgos, se gobiernan por dos estaciones. Durante el monzón del sudoeste (de mayo a octubre) las actividades se restringen a una zona litoral estrecha. Durante el monzón del nordeste (de noviembre a abril), cuando las familias regresan hacia atrás a bordo de sus barcos, sus movimientos son más difíciles de describir. Las flotillas se mueven de isla en isla, a veces por separado, y a veces juntos para celebrar rituales o por otras razones.

Algunos barcos pueden salirse de la flotilla y marcharse lejos durante un tiempo para realizar visitas por múltiples razones. Dos o tres embarcaciones pueden ir a negociar con los pepinos de mar a cambio de arroz, alcohol, tabaco o combustible. Puesto que los miembros de cada flotilla tienen por costumbre casarse con miembros de fuera de ella, algunos de estos movimientos se relacionan a menudo con la búsqueda de un esposo conveniente.

Por tradición, la familia de la mujer construye un barco para la nueva familia, aunque se espera que el pretendiente participe, demostrando así que posee los conocimientos esenciales de este arte constructivo. De esta forma, él vive con su familia política durante las estaciones necesarias para terminar su barco/casa, tiempo en el que debe prestar apoyo a sus suegros en su vejez. La luna de miel, como señala Ivanoff, implica que los dos jóvenes viajen de flotilla en flotilla para mostrar sus respetos antes de que finalmente vuelvan al barco de los padres de la novia. Hoy, tantos los Moken como sus barcos, conforman una cultura, más que nunca, vulnerable.

La evolución del barco del nómada refleja la historia de sus migraciones y los conflictos que han dejado atrás. Las gentes que los Moken consideran como parte de su propia sociedad se encuentran dispersos a lo largo de la costa de Malasia, el sudoeste de Tailandia y las islas Surin, y representan todas las etapas técnicas y culturales a lo largo del camino que conduce al nomadismo de los Moken.

Ivanoff indica que los investigadores del pueblo Moken no han sabido reconocer la importancia simbólica de los barcos, midiendo su valor en términos de utilidad como medio de pesca o de transporte, aspecto que él no considera como el punto esencial.

A través de los siglos, mientras los Moken se fueron moviendo hacia el norte, su barco se fue transformando de una manera que permitiera que esta gente viviera una existencia nómada, al mismo tiempo que sus características de diseño y los rituales de su construcción dotaron a su cultura de la capacidad de poder evocar su historia, lo que Ivanoff llama "nomadismo ideológico".
El barco ha tenido una existencia nómada tanto a nivel material como cognoscitivo. Por ejemplo, Ivanoff encuentra significativo que, tradicionalmente, el Moken ha rechazado pescar, con excepción de arponear algunos pescados en los bajíos o cultivar el arroz. De este modo, "los Moken usan sus barcos más como medio de movilidad y afirmación de su identidad, que como medio de producción".

El kabang, un producto de diseño ingenioso, es asombrosamente marinero y tiene gran polivalencia. En el lado simbólico, según Ivanoff, las partes del barco se corresponden de varias maneras con las partes del cuerpo humano. Para los Moken siempre es primero lo simbólico y luego lo técnico.

Su construcción implica consideraciones numerológicas y correlaciones antropomorfas con el cuerpo humano. Las proporciones relativas del barco en su totalidad son importantes, y son calculadas con los brazos, las "manos, los dedos, la mano abierta, los pies y a veces con la ayuda de una longitud del ratán o de un rama."

La muesca delantera de la quilla se corresponde con la boca y la trasera con el ano, las costillas equivalen a las cuadernas, las mandíbulas con las muescas hechas en la quilla (que pueden ser utilizadas como estribos para subir al barco por los nadadores y buceadores moken) a proa y que conforman la boca, las mejillas con el hueco situado detrás de la boca y del ano, el cuello con el ancho de la quilla a proa, etc.

El barco es el la imagen del Moken que no acumula pero vive en una relación simbiótica con un ambiente adaptado a sus necesidades. Debe dejar que el barco fluya, igual que el vientre, en un sistema social basado en los restos de nomadismo y de la no-acumulación, que garantizan su identidad étnica.

Si la interpretación de Ivanoff de esta equivalencia (cuerpo-barco) es exacta, el barco y el mundo de su alrededor se mueven esencialmente juntos, los Moken no toman nada de su ambiente salvo lo necesario para su sustento, dejando todas las cosas materiales detrás, donde fueron encontradas. Éste es probablemente un aspecto importante del "nomadismo ideológico" y, quizás, paralelamente, el principio ecoturístico de no tomar nada prestado del entorno salvo fotos y no dejar en él nada más que huellas o burbujas.

Imágenes de modelos:




Otros, realizados por los propio moken como “souvenirs” turísticos:



El futuro

Los nuevos métodos de pesca y los comerciantes costeros están infligiendo heridas mortales a una cultura que ha demostrado ser más rica de lo que la mayoría de la gente sospechaba.

El diseño tradicional del barco y la vitalidad cultural que ha representado corren peligro de desaparecer rápido. La sociedad moderna lo devora todo y, después de que se alimente, las cosas no volverán a ser iguales.

El deseo de racionalizar la relación de los Moken con su ambiente (necesidad de acumulación y pesca con ganchos, por ejemplo) es condenar a su sociedad, al violar las mismas reglas por las cuales viven.

La introducción de motores ha conducido a una dependencia corrosiva de la sociedad actual. Desde la llegada del motor se ha destruido la estructura entera de la organización de las flotillas. Las averías mecánicas reducen su movilidad e impiden que la flotilla permanezca junta. Los motores también les atan a las aguas costeras en las que tienen acceso al combustible y a las piezas de repuesto, erosionando el alma nómada de esta gente. Y el gobierno birmano ha reforzado todo esto proporcionando el tabaco subvencionado, el alimento, el alcohol y otros productos consumistas en PU Nala, al sur justo de Lampi. La cultura tradicional de los Moken está amenazada con la extinción inminente, al igual que el barco que le ha servido como su símbolo central.

Admire estos barcos mientras pueda, desaparecerán en poco tiempo.


Fuentes consultadas:

En Internet:

- Sobre los moken
- Reportaje sonoro de National Geographic
- Vídeo
- Modelos de kabangs construidos por los propios moken

Libros/Revistas/Artículos:

- UNESCO: “A place for indigenous people in protected areas. Surin Islands” (Andaman sea, Thailand). Project “Indigenous people and parks”.
- Piprell, Collin: The Greater Phuket Magazine Vol. 18, Nº 4. “The Moken & their Boat”s. Sailing inside the moken universe.
- IVANOFF, Jacques: “The Moken Boat: Symbolic Technology” (White Lotus. Bangkok, 1999).
- Magannon, Esteban T. Etnólogo, Inalco, Francia. “Nómadas a merced de las olas”.

lunes, 5 de mayo de 2008

BIENVENIDA BÉLGICA

Se nos ha unido como contribuyente el modelista belga, de Lieja, Michel Humblet. Le damos la bienvenida y estamos deseosos de aprender con sus aportaciones. Podéis visitar su página web.

On nous a uni comme contribuable le modéliste belge, de Liège, Michel Humblet. Nous lui donnons la bienvenu et sommes désireux d'apprendre avec leurs contributions. Vous pouvez visiter leur page web.

EL PROBLEMA DE LA VALORACIÓN DE LOS MODELOS


Este problema de la valoración de los barcos causa sarpullido a los modelistas. En principio para la gran masa de modelistas aficionados y ocasionales no se les pasa por la cabeza (si se les pasa, pero no se les pasa en serio) valorar económicamente, poner precio, a sus barcos.

No se les pasa por varias razones, primordialmente porque no tienen necesidad de ponerles precio: no tienen la mas mínima intención de vender sus modelos, no tienen ofertas sobre sus modelos, tienen stock de barcos para vender, no acuden a exposiciones serias.
En este limbo económico viven y mueren la gran masa de modelistas, pero puede que un día algo les haga salir de esta arcadia féliz; las razones son también variadas, pero típicas: que quieran deshacerse de los modelos por haber perdido su interés, el que la acumulación de modelos les lleve a pensar en darles salida, en querer simplemente ganar dinero o, una razón mas simple: les piden que valoren su modelo para algún seguro. Agarrémonos a esta última razón que es límpia y presentable en los paises católicos y banal en los protestantes.

¿Cómo valorar un modelo? Hay una solución que es cierta pero es falsa: la oferta y demanda. Un modelo vale lo que quiera pagar el comprador, ni un céntimo más... es cierto, pero no nos dice nada. Al final un coche vale lo que paga el comprador, pero este coche tiene un precio en el concesionario y solo después de un amplio y complejo juego de competencia oferta y demanda, se producen ligeros ajustes en los precios. Aquí se trata de valorar una pieza cuasi única cuyo juego de oferta y demanda son muy peculiares.

Vamos en principio a poner la línea roja del valor del modelo que no se puede traspasar si no queremos perder dinero: el valor, llamémosle material del modelo. Se compone del material comprado, el desgaste de la herramienta y del tiempo invertido. Si estuviéramos valorando el David de Miguel Angel se trataría del valor del mármol, del desgaste de los cinceles y de las horas que pasó el escultor esculpiendo...solo esto. Vamos a un modelo concreto, y para evitar susceptibilidades, de un modelo absolutamente fuera del mercado, es decir imposible de comprar o vender actualmente, mi Húsar, bien conocido por todos.

La primera partida, es la de los materiales. El Húsar parte de un antiguo kit, para su refacción tuve que adquirir cierta cantidad de materiales: algo de madera, (nogal, coral, ébano principalmente), cinta de cobrear, liquido limpiador, tapaporos, gomalaca, alcohol, bastante hilo de ganchillo, barras de latón, aluminio, chapa de latón, diversos alambres, perdigones, hueso, pintura, cola, contacto, ciano, epoxi, ... alguna cosa más. Muchas de estas cosas, por supuesto no se gastaron teóricamente totalmente en el modelo. En la práctica no está tan claro pues todos sabemos lo que le ocurre a un bote de barniz que se deja medio y se recurre a el un año después... Yo he calculado por encima que estos materiales no bajaron de unos 300 euros, incluido el kit original.

La segunda partida es la de la herramienta. En la época que terminé el Húsar mi taller estaba prácticamente constituido como lo está ahora...alguna pieza mas y otra menos, pero básicamente igual. Tengo calculada una inversión aproximada de unos 5000 euros en herramientas. Es una cifra a ojo y creo que me quedo corto. ¿Cómo cuantificar el desgaste? Por su amortización.

¿Cómo amortizamos las herramientas? Quiero recordar que el Plan General Contable prevé una amortización general de cinco años; en mi caso me parece excesivo puesto que al no ser un profesional del modelismo el uso que doy a los bienes de equipo no es tan “duro” como el que tendría que soportar en un taller profesional, así que voy a extender el periódo de amortización a siete años, período mas que prudente para que las máquinas hayan ido ya siendo sustituidas. Eso nos da una cifra de amortización de 1,20% al mes. Cómo yo tardé nueve meses en hacer el Húsar, en ese periódo amorticé, desgasté, las máquinas en un 10,8 %, es decir, en 540 euros. Se puede objetar que muchas cosas se podrían hacer sin esas máquinas, pero yo también puedo objetar que otras no, que algunas si pero tardando mucho mas y que otras se podrían haber hecho pero con un acabado de peor calidad.

La tercera partida es el trabajo. Tardé nueve meses en hacer el barco. Durante esos nueve meses le dediqué como promedio en torno a dos horas y media diarias de trabajo, esto fue de manera continuada y estuvo a la publica vista de los que siguieron los trabajos (no cuento en ningún caso el tiempo dedicado al kit hace veinte años). Esto nos dá la cifra de 675 horas. ¿Cómo valorar la hora? Analógicamente voy a aplicar el precio de la mano de obra de un servicio técnico. Elijo al azar este. Es de calefacción y aire acondicionado; podeís buscar otro de talleres mecánicos de automóvil, de carpintería de aluminio, fontanería...cualquier oficio, vereis que no varían demasiado y que rondan en torno a los 40 euros por hora. Es mano de obra teóricamente especializada y no creo que lo que hagan sea más difícil y labrioso (y a veces peligroso) que lo que nosotros hacemos. 675 horas por 40 euros nos salen 27.000 euros ¡¡¡!!! Nos parece una burrada.

Vamos por otro lado ¿qué gana un oficial de un taller técnico? Tomemos al azar la RESOLUCION 144/2008, de 7 de febrero, de la Directora General de Trabajo y Prevención de Riesgos, por la que se acuerda el registro, depósito y publicación en el BOLETIN OFICIAL de Navarra del Acuerdo de Revisión Salarial correspondiente al año 2008 del Convenio Colectivo del sector "Talleres de Reparación de Vehículos" (Expediente número: 16/2008). En la misma se estipula para un oficial de 1ª un salario total de 1.526 euros al mes. Si aplicamos una jornada de 35 horas semanales hacen unas 140 horas al mes. 675 dividido por 140 horas nos da 4,82 meses dedicado al Húsar que a 1526 €, nos da 7.355, 32 €.

Así que ya tenemos una cifra de salida : 300+540+7.355,32 = 8.195,32.€

Ya tenemos una cifra ¿se puede incrementar o disminuir? Indudablemente esta cifra puede variarse. No olvidemos que hasta ahora solo hemos valorado el mármol, los cinceles y el tiempo de Buonarroti, nada mas. No creo que la Academia de Florencia nos lo vendiera por ese precio. Yo incrementaría el Húsar en 30 %, por las siguientes razones: es un modelo muy conocido en el mundillo, de un autor polémico, generó una extraordinaria polvareda, es muy mediático – unas cincuenta mil visitas en los foros- salió publicado en Mas Navios y ganó los 8 Sillones. Así que la cifra ascendería a 10.653,91 €, incrementado con el IVA: 12.358,53 €. Este sería el precio del Húsar.

Hasta aquí he seguido unos criterios creo que razonables. Salvo en el último apartado, la sobrevaloración, llamémosla de pedigree, todo está razonado. A partir de ahí entra la locura del mercado, puede ser que no haya nadie tan loco para dar doce mil euros por esas pieza o puede ser que se iniciase una subasta en la que el modelito alcanzase los cien mil euros...pero eso no lo sabemos, aunque no nos libera de ponerle un precio.

Hay una prueba bastante fiable para saber si ese precio es descabellado: imaginemos que valoramos el barco para llevarlo a una exposición, digamos en esos 12.000 €; cuando quince días después retornamos a ella a por el modelo, nos dice la organización: lo sentimos, pero su barco ha desaparecido, aquí tiene un cheque por su valor.. ¿nos ponemos contentos o nos ponemos tristes? Que cada cual valore su barco.

Por cierto, el Húsar no está en venta.

EMBARCACIONES TRADICIONALES GRIEGAS: EL PERAMA. Por Thanassis

Las naves más representativas en la construcción naval tradicional Egea eran las de Perama y de Trehandiri. Pero el tipo más singular de todas las naves tradicionales griegas era el Perama. Aunque actualmente su construcción se realiza en la isla griega de Syros, este tipo de nave aparece primero en el este del mar Egeo y durante el siglo XIX en el mar de Mármara.



Perama es una paráfrasis de la palabra Griega (perasma) que significa "el paso"... entre las islas Griegas y la costa Turca.

Su característica principal es el tablón de madera colocado de través en la parte superior de la proa, que ofrece una conexión para las cintas. Las cintas fueron terminadas antes que la roda y el codaste por causa de la anchura de la nave.



Este tablón peculiar, junto con las pequeñas marcas de la decoración y también con el aparejo especial, fue la causa que me motivó a construir mi modelo, aunque se parece al Trehandiri, con una roda doblada recta y delantera y una relación con la anchura en el centro de aproximadamente 1/3 de la quilla.

También en este modelo primero construí la quilla con los postes de proa y de popa, ambos de haya, luego coloqué las cuadernas de madera contrachapada. El casco y la cubierta son de haya. Las cintas fueron terminadas antes de que alcancen la roda (también en el codaste) y luego se colocó el tablón decorado, mencionado antes, en la parte delantera.



La tira de la decoración en el tablero fue hecha tallando la madera, y las marcas minúsculas (las estrellas) fueron hechas después de golpear con el martillo la cabeza doblada de un tornillo (con los surcos cruzados) en la madera. Utilicé también la misma “técnica” para la decoración en el timón y la sierpe.



Puesto que en las naves griegas los mástiles están hechos de ciprés en una sola pieza, no podía hacerlo diferente en el modelo, así que los mástiles se construyeron en un pedazo enterizo.
Todos los detalles del modelo (vigotas, motones, cabillas , bomba de la nave, anclas, chigre, luces pilotas etc.) se han hecho a mano.



Las naves de Perama eran naves comerciales de transporte, de 50-60 pies de largo y se arbolaban comúnmente como un schooner del gaff (“Lovero” en Griego) o “Bratchera” (dos lugsails).

Quise mostrar en mis modelos toda la clase de arboladura utilizada en las naves tradicionales. Construí las velas de bocací fino y pinté las líneas de las costuras con un lápiz.

La base del modelo las construí después de algunas ideas y dibujos, pues quise que armonizara con el carácter de la nave. Hago siempre lo mismo con todos mis modelos que tienen su propia base.



Los naves de Perama ya no se construyen, pero podemos todavía verlas en el Mar Egeo y admirar su belleza incluso con algunas innovaciones…


Por Thanassis, traducción de Zapalobaco